Nos venden las vacaciones de Navidad como un momento de celebración, amor y gratitud, y vienen con la expectativa implícita de ser felices. Sin embargo, estas alegrías festivas para muchas personas suelen ir acompañadas de un cóctel de emociones que inevitablemente puede conducir a mal humor, ansiedad e incluso depresión. Una variedad de factores y condiciones pueden influir en nuestro estado de ánimo durante la Navidad , que en muchas personas se muestra como una época triste y cargada de nostalgia ya que los sentimientos están a flor de piel porque nos remueve emocionalmente. Tal como indica Xavier Fàbregas Pedrell, director médico de MAS FERRIOL y médico especialista en adicciones y trastornos de salud mental, la Navidad nos recuerda a tiempos pasados que muchas veces añoramos de cuando éramos pequeños, cuando se vivían momentos de despreocupación, vacaciones y se estaba rodeado de toda la familia. «Las navidades eran un momento de mucha ilusión , de regalos, de encuentros familiares, y ahora para muchas personas es un momento de alteración porque aparecen sentimientos de soledad, de añoranza por aquellas personas que no están y a veces una cierta tristeza porque hay una presión consumista que hace que esas fiestas sean desvirtuadas», recalca. En este sentido, no es de extrañar que sea una temporada que a tantos y tantos no les guste. Al parecer, hay personas que viven con una sensación de malestar por las interacciones sociales porque «son personas que no son muy dadas a ese contacto con los demás, o que han tenido malas experiencias o que están pasando por un mal momento. Imaginaros las familias que han sufrido recientemente la muerte de alguien muy querido, o alguien que se acaba de separar y no lo quería separarse, o alguien que tiene a sus hijos lejos», dice el experto. Como decíamos, hay personas a las que no les gustan estas celebraciones porque representan consumismo , van a tener que comprar regalos, gastar dinero, van a tener que hacer viajes…. Señala Xavier Fábregas que vivimos un momento en que esas cosas que hacen los demás «a veces nos dan envidia, o nos molestan y estamos expuestos a ese bombardeo de información que antes no se tenía». Las luces navideñas, las canciones y la atmósfera no gustan a todo el mundo: las personas que sufren de tristeza navideña se sentirán melancólicas y fueras de lugar en este ambiente festivo que nos envuelve durante unas semanas, y podrían desarrollar una forma más grave de angustia. En realidad, tiene que ver con esas personas que no tienen o no sienten demasiado placer en esas interacciones sociales, y se sienten mal cuando se sienten obligados a participar en fiestas familiares... Según el médico, quienes no disfrutan de los encuentros sociales y están pasando por un mal momento son quienes no van a disfrutar de estas fiestas. ¿Qué sentirán? Sentirán una sensación de malestar más o menos intensa en función también del grado de esa situación incómoda. «Habrá personas a las que no se les note y que solamente si les preguntas profundamente te van a decir lo que están sintiendo; habrá otras personas que sean evitativas y que se organicen para no estar justo en estas fechas, es decir, personas que montan un viaje y que desaparecen un poco del mapa con cualquier excusa y que quizás pues no se haya percibido que existe ese malestar por estas fechas); y también habrá personas que lo manifiestan muy abiertamente, que suelen ser los que se quejan, los que están continuamente despotricando sobre el consumismo, el tener que hacer cosas por obligación, etc.». Estos acostumbran a quedarse un poco aislados porque la gente que realmente disfruta de la Navidad pretende vivirla a su manera mientras que quienes no la disfrutan se convierten en muchas ocasiones en personajes 'antinavidad', en ' Grinch ', intentando -puede que en algunos casos sin malas intenciones- «reventar el bienestar y felicidad de los demás ». No obstante, Xavier Fábregas apunta que, probablemente, «cuando hayan hecho el duelo o cuando hayan cambiado esas circunstancias que les hacen sentir mal, sentirán que las navidades vuelven a ser una etapa ilusionante».
