Existen cientos de platos a nuestra disposición para preparar la comida que más nos apetezca. Aunque algunas elaboraciones requieren mucho tiempo o cierta técnica, la gran mayoría de recetas que podemos poner en práctica son sencillas e indicadas para casi cualquier persona. Ensaladas, guisos, pasta, carne a la plancha, pescado al horno, verdura al vapor, tortillas, revueltos, frituras... Son tantas las opciones que a veces casi resulta complicado decidir qué preparar para comer o cenar en el día a día. Aunque no hay normas escritas sobre qué comer en cada momento del año, sí que se dan épocas más propicias para tomar ciertos alimentos, además de los productos de temporada. Por ejemplo, ahora que el frío es intenso en casi toda España, apetecen más platos calentitos y reconfortantes como guisos y sopas, estas últimas también muy típicas en los días de Navidad. Para preparalos, algo que marca la diferencia es tener un buen caldo y, aunque en el supermercado los podamos encontrar ya listos para consumir, siempre será mucho más rico y saludable si es casero. Si no sabes muy bien cómo preparar un caldo sabroso tú mismo, el carnicero 'Alex the Butcher' , popular en TikTok, da su truco para conseguirlo. Según cuenta, la clave está en los cortes de carne y los tipos de huesos que compremos: «Tenemos carne de morcillo, si nos lo comemos perfecto porque se queda supertierno, jugoso, tiene muchos nervios y se deshace en la boca», empieza contando. «Ahora, si no queremos carne, le podemos echar un trozo de falda que tiene menos carne, tiene un poquito más de grasa y esto es lo que hace que el caldo se te quede mejor, con más sustancia y encima es un poquito más barato ». Para continuar, indica qué huesos usaría él para un caldo delicioso: «De huesos tenemos primero las puntas: dos tipos de punta, plana y la de sustancia, esta es la que tiene jamón. Si nos gusta comernos el jamoncito de dentro, una punta de estas planitas; si lo que queremos es ganar sustancia para el caldo, una de estas, que nos va a quedar de lujo . Y vamos con el espinazo, este es la hostia, a mí es lo que más me gusta del caldo y del cocido porque la carne se te queda supertierna, tiene un sabor espectacular». Para terminar, el carnicero añade otro hueso, el hueso blanco que, según cuenta, poca gente usa: «Te hace el caldo un poquito más blanco, te da mucha sustancia, no da nada de grasa y te queda superbien [...] Por último, tenemos los huesos frescos, los típicos de toda la vida, el de caña y el de rodilla, esto nos aporta muchos beneficios, colágeno para la piel, las articulaciones, los huesos... Además, el tuétano de dentro a la gente le encanta». Con estos ingredientes, el carnicero asegura que tendremos un caldo «como Dios manda» que nos quedará «de maravilla», pudiendo usarlo para tomar en sopa estas navidades o en cualquier día de mucho frío.