La nieve caída en los últimos días continúa complicando el tráfico en varios tramos de la red principal de carreteras de las provincias de León y Palencia. En el caso de León, según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), el tráfico e stá prohibido para camiones, autobuses y vehículos articulados en la N-621 y en la N-625, a la altura de Riaño, así como en la N-630, en Villamanín, mientras que en Palencia los problemas se registran en la CL-627 a la altura de La Pernía. Además, en la provincia de Burgos están cortadas al tráfico la BU-570 en Espinosa de los Monteros; la BU-571 en el puerto de Portillo de la Sía y la BU-572 en el Puerto de Lunada, mientras que son obligatorias las cadenas para circular por la BU-811 en el Alto de Pradilla. Pese a continuar la nieve y la ola de frío, lo peor del temporal ya ha pasado. El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha informado de la desactivación a partir de las 06.00 horas de este martes 10 de diciembre, del Protocolo de coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la red de carreteras del Estado en las provincias de León y Palencia pertenecientes a la Cordillera Cantábrica. La desactivación también hace referencia a las vías de la red estatal de la provincia de Burgos, Soria y Segovia desde la pasada media noche, en concreto en las enmarcadas en la Cordillera Cantábrica e Ibérica de Burgos, y el norte y el Condado de Treviño, así como el Sistema Central de Segovia y la Ibérica de Soria.