La ausencia de Pedro Sánchez en la sesión de control que se celebraba este miércoles no ha impedido que estuviera cargada de tensión, principalemente entre el PP y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera , a cuenta de los efectos de la DANA y las obras de prevención que no se han ejecutado en el barranco del Poyo, cuyo desbordamiento en la localidad de Chiva fue uno de los principales responsables de la tragedia. Miguel Tellado ha acusado a Ribera de ser una «ministra huida» por estar ausente, a su juicio, desde el pasado mes de abril y le ha afeado que en los 21 días que han pasado desde las riadas de Valencia no haya pisado aún el terreno. Además, le ha responsabilizado directamente por no haber ejecutado las obras de mejora en los últimos años en el barranco del Poyo. La ministra ha eludido cualquier responsabilidad y ha señalado directamente a Mazón: «Hay que pedir explicaciones a cada cual por su responsabilidad» , ha señalado. Además, ha afirmado que lleva desde el primer día de las riadas trabajando desde su despacho: «No voy a hacerme fotos, voy a trabajar». Sobre el barranco del Poyo, ha recordado al partido de la oposición que ya en 2011 se firmó una guía de actuación que caducó en 2017, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, por su inactividad, y que volvió a retomarse en 2018. La intervención de la ministra se ha visto interrumpida por los gritos de los populares, que no han dejado de increparla. «Los valencianos no le vamos a perdonar» , ha sentenciado el diputado del PP César Sánchez, quien ha repetido las acusaciones de su compañero de filas y ha añadido la falta de avisos a la población «en las horas más críticas del pueblo valenciano». Precisamente los avisos han servido a Ribera para atacar duramente a los populares alegando que «hasta en Japón saben lo que significa un aviso rojo de la Aemet, pero al responsable de Protección Civil de la Generaliltat Valenciana le cuesta reaccionar». Ha zanjado el asunto afeando al PP que no se tomen en serio los avisos de la agencia para prevenir desgracias que vengan más adelante. «Si se burlan de los avisos rojos de la Aemet es difícil extraer conclusiones que nos preparen para reaccionar bien ante la siguiente calamidad».
