Varias estructuras de comunicaciones europeas han vuelto a ser objeto de un ataque en las últimas horas. El operador de la conexión de datos C-Lion1 entre Helsinki y Rostock confirmó ayer que el cable submarino que cruza el fondo del mar Báltico fue «cortado por influencias externas» y tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores finlandés como el alemán reconocieron estar «profundamente preocupados». Sólo unas horas después, durante la pasada noche, la emisora lituana LRT, citando a la empresa de comunicaciones sueca Telia, ha informado además sobre daños a un cable de conexión de datos entre Suecia y Lituania que las autoridades están todavía investigando. «Hay que asumir un sabotaje», ha dicho el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius , «hasta...
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