Le cuesta explicarse a Carlos Alcaraz igual que le ha costado respirar durante el encuentro ante Casper Ruud . No quiere poner la excusa de que llegaba a Turín con problemas físicos que ha pagado en su estreno en la Copa de Maestros, pero tampoco quiere mentir. No se encontraba. Ni de ánimos ni de físico ni de ideas. El resultado es que resbala en el estreno de este torneo tan difícil para el tenis nacional y se complica la posibilidad de romper por fin casi tres décadas sin trofeos masculinos. Vuelve a tropezar donde lo hizo el año pasado, en primera ronda de la fase de grupos. Pero con castigo mayor porque la derrota es en dos sets y...
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