«Llegué a España en 2017 con un visado de turista; me negaron el asilo hace dos años o así; esos días de noviembre de 2018 llegué a Córdoba a ver a un amigo colombiano que hacía tiempo que no veía me propuso participar y fui ese día, pero yo sólo en uno de los robos, el que tiene mi huella». Así de contundente se ha mostrado este miércoles en su declaración ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial un joven colombiano de 30 años que se enfrenta a nueve años de prisión por su participación en una docena de robos en pisos de la zona oeste de la capital. Junto a este encartado deberían estar sentados en el banquillo otros dos integrantes de esta banda criminal acusados de los mismos delitos, pero se encuentran en rebeldía y búsqueda y captura. La Fiscalía de Córdoba en su calificación provisional de los hechos, a la que ha tenido acceso ABC, recoge que los tres acusados, concertados entre sí se desplazaron hasta la localidad de Córdoba, donde se hospedaron a fin de recabar información sobre los lugares más favorables para realizar la actividad a la que se vienen dedicando, que es la realización de robos con fuerza en casa habitada. Para realizar estos robos, «los acusados aprovechaban el horario en que generalmente los domicilio por la mañana se encuentran vacíos, y eligiendo lugares que por su fácil acceso a las autovías de salida de la ciudad, les permitieran una fácil huida« como las viviendas próximas a la ronda norte junto al Hipercor. Para ello, según recoge la Fiscalía, los tres acusados habrían visitado los distintos lugares en que iban a realizar su propósito delictivo , el cual habían coordinado de manera que indistintamente iban interviniendo cualquiera de los integrantes del grupo, casi siempre en ese grupo de tres. De este modo y en la ciudad de Córdoba la Fiscalía les acusa de estar detrás de robos en 12 domicilios en la zona oeste de la ciudad, con el mismo método para entrar en su interior rompiendo las cerraduras, ha recordado la fiscal durante el juicio. Por su parte, el único acusado que ha asistido al juicio se ha defendido de los once robos asegurando ante el tribunal que sólo intervino en uno, que se encontraba bajo el consumo de sustancias estupefacientes y que en la rueda de reconocimiento en la que participó escuchó como decían que se parecía pero que no estaban seguros esos testigos de si era él. La Fiscalía considera estos hechos son constitutivos de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada de especial gravedad, por los perjuicios causados. La representante del Ministerio Público ha recordado al acusado durante su declaración que sólo en el robo en el que él reconoce ante la sala que participó sustrajeron joyas por valor de más de 60.000 euros, un sobre con 40.000 euros y en otro lugar de la vivienda, otras joyas de uso diario valoradas en 6.000 euros. El acusado ha respondido que desconoce cuáles fueron las cantidades, sí que admite que robaron dinero pero él no era el encargado de contarlo ni repartirlo que sólo colaboró en ese robo el 8 de noviembre de 2018 aunque en otra planta de ese mismo edificio se produjo uno de similares características esa misma mañana.
