Miles de personas no dudan en presentarse a los casting de los distintos realities show que se emiten en España. Unos buscan la fama y, con ello, ganar dinero. Otros, en cambio, hartos de su rutina, quieren que la vida les sorprenda. Así, hay algunos que destacan y labran su futuro como tertulianos y otros que no vuelven a aparecer en la pequeña pantalla. Y una de las que más repercusión ha tenido desde que en 2016 se convirtiese en concursante de 'GH' es Adara Molinero . Querida y odiada a partes iguales, la madrileña ha conseguido que su nombre suena con fuerza siempre que se habla de formatos de convivencia. Gran parte de su éxito es mostrarse cómo es. Tanto en la televisión como en sus redes sociales. De hecho, cuenta con un ejército de seguidores en Instagram que supera los 875.000 'followers'. En esta ocasión, la ganadora de la séptima edición de 'GH VIP' ha compartido, vía TikTok, una noticia perteneciente a su salud. La joven no entendía algunos rasgos de su personalidad y ha decidido ponerse en manos de profesionales para conocer qué le ocurría. Así mismo, tras ser evaluada por un psicólogo clínico y tras la realización de varias pruebas, ha sido diagnosticada con TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad . Esta afección que, como publica 'Mayo Clinic', es «un trastorno mental que comprende una combinación de problemas persistentes, como dificultad para prestar atención, hiperactividad y conducta impulsiva». También, en personas mayores «puede llevar a relaciones inestables, mal desempeño en el trabajo o en la escuela, baja autoestima y otros problemas». Por último, apuntan que su tratamiento «incluye medicamentos, asesoramiento psicológico (psicoterapia) y tratamiento para cualquier afección de salud mental que se presente junto con el TDAH». Sobre este asunto, que ha desvelado ella misma, Adara Molinero asegura que no sabía si dar el paso de contarlo. Pero lo ha querido hacer porque es conocedora de su proyección pública y para que la gente la entienda. «Desde muy pequeña tenía problemas para concentrarme, para estudiar... se me olvidaban las cosas», explica. También asevera que lo que le ocurría ha dificultado que pueda hacer su «vida con normalidad». Para ella, ha sido un «alivio» que hayan dado con el trastorno que tiene: «No sentí tristeza, sino alivio al haber podido encontrar respuesta a todo lo que le ha pasado en su vida. Sabiendo que tengo TDAH me lo tomo todo de forma diferente»