El mundo envejece a un ritmo acelerado. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%. Solo en España, las personas mayores de 65 años en el año 2050 representarán más del 30 % de la población. El envejecimiento conlleva un incremento de las enfermedades. Entre las más comunes, cabe destacar la pérdida de audición, las cataratas, la osteoartritis, la diabetes , la depresión y la demencia. Además, a medida que se envejece aumenta la probabilidad de experimentar varias enfermedades al mismo tiempo y estados de salud complejos denominados síndromes geriátricos, como la fragilidad. Por todo ello, uno de los retos actuales más importante es ser capaces de mantener la salud a medida que cumplimos años, desarrollando estrategias razonables que promuevan una vejez con la adecuada calidad de vida e independencia. ¿Y si una de las posibles estrategias fuese tan sencilla como beber a diario una taza de cacao ? En los últimos años, ha surgido un creciente conjunto de estudios que sugieren que el cacao es un importante agente quimiopreventivo natural de diversas enfermedades. Se debe, sobre todo, a que el cacao contiene altos niveles de polifenoles , principalmente flavonoles, a los cuales se les atribuyen numerosos efectos beneficiosos para la salud. Además, constituye una fuente rica de fibra (40-26 %), lípidos (24-10 %), proteínas (20-15 %), carbohidratos (15 %) y micronutrientes (