Los trabajadores del sector textil en España irán a la huelga el próximo 21 de noviembre, una semana antes del Black Friday , fecha clave para la industria y la distribución porque es la que inaugura la temporada de compras navideñas. Esta es la consecuencia del fracaso de una negociación que dura ya meses entre el principal sindicato del sector, CO.OO, y los representantes patronales. « No es de recibo que una actividad que se considera estratégica tenga las condiciones laborales que tiene », denunció hace dos días la secretaria general del área de industria de CC.OO., Garbiñe Espejo, poco antes de advertir que «ha llegado el momento de tomar decisiones» y de decir «se acabó». El conflicto en el seno de la industria textil no es uno de menor o que atañe una área específica de las relaciones laborales, pues abarca problemáticas tan generales como pueden ser «las jornadas interminables, las 150 categorías profesionales que se encuentran por debajo del salario mínimo interprofesional, la brecha salarial y las amenazas de la patronal de que hay que reducir costes para ser competitivos», los puntos que ayer la portavoz del sindicato destacó en rueda de prensa. Exactamente, CC.OO. pide un aumento de los salarios, la unificación de las diez tablas salariales en una y acortar la brecha salarial de género, que el sindicato sitúa en un 22% a favor de los hombres. Sobre esto, hay que recordar que de los 80.000 trabajadores del sector textil y la confección que están llamados a la huelga el 60% son mujeres.