En la comarca del Levante almeriense, a unos 65 kilómetros de capital, se encuentra Sorbas, uno de los municipios destacados de la provincia. Junto al barranco presenta una serie de casas colgantes como si se tratará de la ciudad de Cuenca, pero su mayor tesoro está bajo tierra. La localidad tiene una estructura típicamente árabe, con un entramado de cuestas y callejones, pero lo que ha hace singular es el Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas , a dos kilómetros del núcleo urbano. Un un aparente yermo y árido paisaje se esconde una de las bellezas más impresionantes de Andalucía. Se trata de un mundo subterráneo labrado por la acción milenaria del agua de lluvia sobre una potente roca de yeso. Más de 1.000 cuevas, en su mayor parte interconectadas, con un universo diverso de formaciones cristalinas. Estalactitas, estalagmitas, columnas y corales, su enorme valor didáctico y científico y su gran interés espeleológico lo han convertido en uno de los karst en yesos más importantes del mundo , una de las joyas geológicas del planeta. La historia geológica del Karst se remonta seis millones de años atrás. El Mar Mediterráneo invadía la cuenca de Sorbas, en una época posterior este mar sufre un fuerte proceso de evaporación que determina la precipitación de un paquete de yeso de más de 100 metros de espesor . Cuando el mar se retiró, definitivamente, los yesos y demás sedimentos quedaron en superficie, expuestos a la lenta, pero implacable acción del agua de lluvia, dando lugar a este paisaje kárstico de inusitada belleza. De las cavernas conocidas, la Cueva del Agua es la más grande de 8 kilómetros y la Cueva de Covadura la más profunda con 120 metros, también se han de destacar la Cueva del Yeso y la Cueva del Tesoro, tal vez la de mayor belleza. En la árida estepa superficial del karst las comunidades vegetales han debido adaptarse a duras condiciones ambientales y han desarrollado ingeniosas estrategias para buscar y retener agua. Sobre el yeso viven plantas exclusivas y endémicas de este paraje, junto a una de las especies más emblemáticas del sureste peninsular como es la tortuga mora. El Karst funciona como una gran esponja que recoge y almacena todo el agua de lluvia y más tarde sale al exterior a través de surgenciasm que son los manantiales. El más caudaloso es el de los Molinos, que nace en el cañón del río Aguas . La presencia constante de agua en este entorno árido produce un efecto oasis que genera un humedal de gran importancia ecológica. Dentro del paraje y en sus inmediaciones existen diferentes cortijadas como el Tesoro, Marchalico Viñicas, hoy totalmente abandonadas, y Los Molinos del Río Aguas, habitada y en proceso de recuperación. Todos ellas testigos mudos de una cultura de subsistencia, actualmente extinta, que como en otros territorios desertificados de la provincia de Almería.