El 46% de los españoles (22,3 millones de personas) tienen contratado un seguro de decesos, un producto que gestiona y presta los servicios funerarios a la muerte del asegurado. Son más de los que tienen seguro de salud (26%) o seguro de vida (31% según el comparador Aseguravida). Los datos, que proceden de un estudio realizado por UNESPA, la patronal de las empresas aseguradoras, demuestran que este seguro goza de gran aceptación, siendo una de las protecciones más extendidas, junto con el de automóvil y el de vida. Se trata de un producto económico -ABC ha comparado las ofertas, que están entre los 15 euros al mes las más baratas y 150 las más caras -, y hay que tener en cuenta que, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el coste de un entierro en España está en una media de 3.700 euros, con precios que varían sustancialmente dependiendo de la localidad en la que se lleve a cabo el funeral y de los extras que los familiares quieran incluir. A su vez, los expertos de la patronal explican que el porcentaje de personas a las que este servicio da cobertura se ha mantenido prácticamente estable en los últimos años. Tradicionalmente el nivel de aseguramiento aumenta con la edad, alcanzando una cota máxima de en torno al 61% a partir de los 70 años. En otras palabras, el producto es más prevalente en los hogares en los que vive una pareja sin hijos menores de edad y en los que al menos uno de los miembros tiene más de 65 años (58%), además de los hogares donde vive sola una persona de 65 años o más (55%). Hasta aquí, nada extraño, pero del estudio destaca el hecho de que este tipo de pólizas protege también al 40% de quienes tienen entre 20 y 40 años . Según los autores, esto se explica por el hecho de que buena parte de los contratos cubren a varias generaciones de una misma familia. Una de las características más destacadas de este servicio es la elevada presencia que tiene en todo el territorio nacional. La provincia con un mayor volumen de asegurados en términos relativos es Cádiz, donde un 78% de los residentes está cubierto. Le siguen Ávila (76%), Badajoz (73%), Ciudad Real (70%) y Jaén (65%). El seguro de decesos está menos extendido, en cambio, en Soria (19%), Teruel (20%), Huesca (21%), Baleares (21%) y Navarra (23%). Pero incluso en estos territorios sigue atendiendo a una quinta parte de la población local, remarca UNESPA en su estudio. Un dato relevante que incluye el informe es que el hecho del municipio en el que residen los asegurados «no parece ser un elemento importante a la hora de definir la mayor o menor presencia de esta modalidad de seguro . Las pólizas de decesos tienen una aceptación destacada tanto en los pueblos como en las ciudades«, se lee.