El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer , ha emitido un comunicado en el que acusa a su homónimo ruso, Vladímir Putin , de dificultar la llegada de alimento al sur global. Las ofensivas rusas sobre la infraestructura portuaria ucraniana en el Mar Negro son la razón detrás de estos retrasos en la «llegada de ayuda vital a los palestinos». Rusia, consciente del papel de Ucrania como suministrador clave de productos agrícolas como el trigo o el aceite de girasol, alimentos esenciales para «la seguridad alimentaria mundial»; ha incrementado sus ataques sobre los puertos y buques para debilitar el comercio y el transporte de dichos productos. Naciones Unidas ha dicho que los ataques rusos a los puertos ucranianos del Mar Negro han dañado seis buques civiles, así como infraestructura de cereales desde el 1 de septiembre, calificando el aumento de los ataques de «angustioso». Según la Inteligencia de Defensa británica, ha dicho Starmer, al menos cuatro buques mercantes han sido alcanzados por municiones rusas en el Mar Negro entre el 5 y el 14 de octubre. «El conflicto de casi 1.000 días de Putin en Ucrania ha reducido los suministros para algunos de los países más necesitados del mundo y ha contribuido a aumentar los precios de los alimentos y el combustible en todo el mundo», continua el comunicado. Starmer ha afirmado que Putin «está dispuesto a arriesgar cualquier cosa» en un intento de doblegar a Ucrania a su voluntad. Incluso ha señalado que, según la inteligencia británica, Rusia ha recurrido a Corea del Norte en busca de tropas «para alimentar su maquinaria de guerra autodestructiva». «Rusia no respeta las normas y leyes que rigen nuestro sistema internacional. Su invasión ilegal no sólo fue un ataque flagrante a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, sino que la forma en que ha llevado a cabo su guerra en Ucrania no demuestra ningún respeto por la vida humana ni por las consecuencias de su invasión en todo el mundo», sentencia Starmer . El Gobierno laborista ha lanzado el comunicado previo a la XVI cumbre de los países emergentes BRICS , compuesta por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía. Más de una treintena de líderes mundiales han acudido a la cita celebrada en Kazán (Rusia), lo que refuerza el mensaje del primer ministro ruso: no está aislado internacionalmente a pesar de la invasión en Ucrania.