El día de las peñas es una de las fechas marcadas en el calendario durante cada temporada para la afición del Atlético de Madrid. Una jornada que desde hace años congrega y homenajea a miles de aficionados en la gran fiesta de la parroquia colchonera. Este domingo, sin embargo, no será así. Los incidentes que se produjeron en el derbi ante el Real Madrid han provocado una sanción, otra a modo de propuesta y un castigo interno, razón por la que esta festividad rojiblanca queda empañada por todo lo extradeportivo que ha acompañado al club en las últimas semanas. A excepción de los cinco días que transcurrieron entre la dura derrota en Lisboa y el empate en Anoeta, las consecuencias del lanzamiento de objetos a Courtois han marcado la actualidad del Atlético. La más palpable hasta la fecha se apreciará esta tarde en la visita del Leganés al Metropolitano ( 16.15, Movistar+ ), cuyo fondo sur bajo estará vacío. El Comité de Competición decretó el cierre de esta zona durante tres encuentros, pero Apelación estimó el recurso presentado por la entidad rojiblanca y redujo, además de la multa económica, la sanción a un partido , que cumplirá en el derbi madrileño. A falta de conocer el recorrido del castigo propuesto por Antiviolencia, un cierre total del feudo colchonero durante dos semanas apoyado por el Gobierno a través de Uribes , presidente del CSD, y criticado por Gil Marín , ha sido una medida tomada por el propio club la que más ha indignado a su parroquia. El pasado miércoles el Atlético comunicó que prohibía la venta de entradas a su grada de animación, ubicada en el fondo sur bajo, para los próximos cinco encuentros de los de Simeone a domicilio. Una decisión que se vio «obligado» a tomar dada «la gravedad de la situación», confiado en que «ayudará en el proceso de erradicar este tipo de actitudes». Los 5.000 aficionados allí ubicados, doblemente castigados , con opción a sumar una tercera sanción. No tardaron en sucederse las duras críticas hacia la drástica medida tomada por la entidad. 'Despierta Atleti', colectivo que agrupa a casi 100 peñas oficiales del club rojiblanco, calificó la prohibición de « desproporcionada, injusta, ruin y muy falta de consideración hacia los socios». El Frente Atlético, por su parte, animó a los aficionados que no se han visto perjudicados a sumarse a sus quejas y protestas, ya que «tarde o temprano ellos también serán atacados». Llegados al día festivo que se pretende celebrar este domingo, no son pocas las peñas y aficionados que, a título individual, han anunciado que no entrarán a las gradas del Metropolitano para presenciar el encuentro ante el Leganés y, en su lugar, se quedarán en las mediaciones del estadio a modo de protesta. Simeone , tratando de mantenerse ajeno a las aguas revueltas que rodean al Atlético, se mostró ayer confiado en que esta tarde habrá «un ambiente fantástico». «Se está manejando de la mejor manera, identificando a la gente que tiene que salir, y obviamente cuidando a nuestros hinchas, a los que están continuamente con nosotros. Seguramente habrá un ambiente fantástico», sentenció el argentino. En un plano más deportivo, el gran rendimiento de Samu Omorodion como futbolista del Oporto trae de cabeza a muchos aficionados rojiblancos. El melillense mantuvo en declaraciones en 'Cope' que fue el club quien tomó la decisión de venderle. «Ellos son los que deciden. Si no me quieren a lo mejor es porque creen que no tengo suficiente nivel », mantuvo. Simeone , que acostumbra a mantener un perfil bajo en todos los temas sobre los que es cuestionado, contradijo ayer la versión de su exjugador. «Nosotros tratamos de ser justos en la búsqueda de lo mejor para el club y lo mejor para el equipo. Él [Samu] sabe muy bien que allá por el 28 de junio mandó un mensaje en el que evidentemente dejó claro que no quería estar en el Atlético de Madrid », concluyó el técnico. Aunque el partido haya pasado a un segundo plano, los rojiblancos necesitan el triunfo si no quieren ver aumentada la distancia de siete puntos con el líder Barcelona, mientras que los pepineros buscan puntuar para alejarse de un descenso con el que se encuentran empatados.
