Tenía 33 años y una hija pequeña que ya se ha quedado huérfana. Este jueves, tras más de tres días debatiéndose entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de Segovia, las heridas que le había provocado quien fue su pareja hicieron que expirara su último aliento . Residente en Cuéllar , donde el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial y las banderas ondean a media asta, es la segunda víctima de la violencia de género en Castilla y León este año. Su nombre se suma a la negra lista del dolor que inauguraba el 12 de agosto Mónica, la mujer de 49 años a quien su pareja mataba presuntamente a cuchilladas en su piso en el barrio vallisoletano de Pajarillos antes de prender fuero a la casa. El humo, de hecho, fue el motivo que hizo que los vecinos llamaran a los bomberos, que acudían al número 4 de la calle Sisón ante lo en en principio parecía un fuego doméstico. Al entrar a sofocar las llamas del 3º B, el horror: el cuerpo de una mujer yacía con varias lesiones y un cuchillo clavado en el pecho. El presunto autor ya estaba lejos para entonces. Esa misma tarde fue detenido, a más de 600 kilómetros, en Vigo. Desde entonces, tras prestar declaración, están en prisión provisional sin fianza y en su historial delictivo ya pesa la muerte de Mónica con 49 años. También había huido del lugar quien supuestamente acabó con la vida de la última víctima de la violencia machista, la 38 en el conjunto de España en lo que va de 2024 . Esta vez, el hombre, de 36 años, no estaba tan lejos. A apenas 10 kilómetros, en Cuéllar, la localidad segoviana en la que la ya expareja, de nacionalidad extranjera, tenía su domicilio y donde fue detenido por el dispositivo integrado por varias patrullas de la Guardia Civil. Hacía un mes que el juzgado había decretado una orden de alejamiento y la prohibición de comunicación por cualquier medio con la mujer tras una denuncia por malos tratos. Pero este domingo, 13 de octubre, se quebrantó. Ambos estaban por la tarde en Arroyo de Cuéllar , donde la mujer recibió tal paliza que ha le ha costado definitivamente la vida. Con sus propias manos , sin estar al cobijo de techo alguno, él trató de estrangular a quien había sido su pareja y madre de su hija. Además, le propinó tal colección de golpes que la mujer ya estaba en estado crítico cuando los servicios sanitarios acudieron a la llamada de auxilio. Fue trasladada al hospital, donde quedó ingresada en coma. Menos de cuatro días luchando infructuosamente por su vida. Él ya está en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Tampoco se puede acercar a su hija, que está con la abuela materna. En Cuéllar, donde vivía, y en Arroyo de Cuéllar, donde recibió la paliza mortal, han decretado varios días de un luto que se extiende por Castilla y León, con minutos de silencio convocados también en las diferentes capitales de provincia en señal de duelo y repulsa por esta muerte .
