Valientes aquellos que se enfrentan a la búsqueda de piso en Valencia y pretenden alquilar por un precio que no suponga más de la mitad -o tres cuartas partes- de su sueldo. La capital del Turia, como el resto de grandes capitales españolas, vive inmersa en la agudeza de la emergencia social del acceso a la vivienda, sobre todo los jóvenes, que ya llaman a manifestarse para evitar que «los echen de sus barrios». De acuerdo con los datos de los que dispone el portal inmobiliario Idealista, en Valencia ciudad sólo se pueden encontrar tres pisos de alquiler por menos de 700 euros , de una oferta total de 2.348 inmuebles. De hecho, según su último informe de evolución de precios, la tercera capital de España se encuentra en máximos históricos, con 14,3 euros por metro cuadrado. En relación a los tres únicos pisos en alquiler en Valencia por menos de 700 euros, cabe destacar que ninguno de ellos supera los 30 metros cuadrados y coinciden en dos aspectos: sólo puede entrar a vivir una persona y no se aceptan mascotas. En el primero de ellos, con un precio de 450 euros y ubicado en el barrio de Nou Moles, el propietario lo define como un «miniapartamento», tanto es así que sólo tiene 15 metros cuadrados , y detalla que los gastos de luz y agua están incluidos «con consumo responsable». «Ideal para estancias cortas o segunda residencia», ensalza. El segundo de los tres 'pisos baratos', es un baso interior sin ascensor en el barrio de El Pilar, en el centro de Valencia y cerca de las Torres de Quart, en el que el inquilino tiene el comedor, el dormitorio y la cocina en la misma estancia. Por último, el tercero se encuentra en Ruzafa, consta de 29 metros cuadrados y es un sexto con ascensor, a un precio de 690 euros y donde también se duerme en el sofá cama. El mes pasado, Idealista publicó un informe cuya principal conclusión era que el precio medio para alquilar una vivienda de dos dormitorios en España en 1.042 euros mensuales, mientras que la cuota de la hipoteca se sitúa en unos 570 euros. En el caso de Valencia , la diferencia porcentual aumenta hasta el 113% , pues un alquiler ya cuesta 1.042 euros y la hipoteca se quedaría en 490, necesitando unos ahorros iniciales de 43.110 euros. La emergencia social por el acceso a la vivienda ha llegado a las calles de la ciudad, que este sábado celebra una manifestación convocada por la plataforma 'Valencia no está en venta'. Al respecto, El Consell de la Joventut de Valencia (CJV) ha llamado a la participación activa en las movilizaciones ciudadanas y la implicación en los debates para encontrar soluciones justas a esta problemática. Además, ha reclamado al Ayuntamiento medidas urgentes para frenar la turistificación masiva que «expulsa a jóvenes de sus barrios». A juicio de la plataforma de asociaciones juveniles, la vivienda ya es el principal problema del país, mientras la tasa de emancipación apenas es del 16,3% en los menores de 30 años, lejos del 32% de la Unión Europea, y tienen que destinar más del 90% de su salario a los gastos de alquiler y suministros básicos, según los últimos datos del observatorio de emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE). Ante estas cifras, el Consell de la Joventut hace un llamamiento al Ayuntamiento de Valencia para que implemente medidas que fomenten un uso más equitativo y sostenible de la vivienda, proponiendo la aplicación efectiva de la Ley estatal de Vivienda, la limitación de nuevas licencias para apartamentos turísticos y la creación de políticas que faciliten este derecho a los jóvenes, priorizando un parque de vivienda pública que se mantenga en el ámbito público. En paralelo, el Consejo de la Juventud de España (CJE) considera que el Bono de Alquiler Joven que anunció este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es una medida «insuficiente» si no se acompaña de otras iniciativas para solucionar los problemas habitacionales. El Ejecutivo central aprueba este martes una nueva convocatoria de de este bono, pero el CJE advierte de que, aunque parecía una medida eficaz «sobre el papel» crear una prestación para que las personas jóvenes menores de 35 años pudieran emanciparse, ya alertó de que la iniciativa tenía algunos « puntos débiles » y explica que el primero radicaba en que para poder acceder a esta ayuda las personas jóvenes debían estar ya emancipadas. «Por esta razón, no puede decirse que sea una ayuda a la emancipación; en todo caso, sería una ayuda a las personas ya emancipadas».
