Si hace unos años la ortodoncia era cosa de la adolescencia, en los últimos tiempos han entrado en el mercado con fuerza la alternativa de correctores invisibles que permiten acercarse a la sonrisa soñada. Se trata de férulas transparentes que van moldeando en cuestión de meses la dentadura hasta conseguir el resultado esperado. Otros llevan fundas similares de descarga por las noches. Por lo general se trata de una técnica poco invasiva que tiene entre sus beneficios, y además de la mejora obvia en salud por la alineación de dientes, destaca por ser discreta, cómoda y fácilmente removible. Quienes lo usan tienen que ir cambiando de férula periódicamente, cada semana en la mayoría de casos, para que estos plásticos vayan actuando. Uno de los aspectos más engorrosos, pero no dolorosos, es que al comer o beber hay que extraerlos y que, de la misma manera, se debe mantener un perfecto cuidado higiénico, tanto de la boca como de las propias férulas. Ahora, Carlota , una estudiante de odontología coruñesa afincada en Madrid, ha querido remarcar en su TikTok (@caaly_hall) la mejor manera de lavar las fundas. «Estás limpiando mal tu férula», asegura en el vídeo, que supera las 630.000 visualizaciones. Así, ella empieza comentando que mucha gente las lava con pasta dentífrica y con el cepillo de dientes y deja claro que «nunca» debe hacerse así. Para empezar se refiere al dentífrico y remarca que «tiene unos compuestos que va a hacer que se quede en la superficie de la férula, se acumule y no lo puedas limpiar bien y te acabe irritando la encía». Igualmente, apunta que esas acumulaciones podrían hacer que luego la funda no encaje bien «y tengas que gastar un pastón en hacerte otro nuevo. Así que, de verdad, es más importante de lo que parece », remarca. Por todo ello, Carlota insta a usar un cepillo especial, que los dentistas suelen ofrecer a sus clientes, y «necesitamos un jabón neutro, ya sea de manos o el Fairy de toda la vida». Además aboga para usar, una vez a la semana, pastillas efervescentes «para desinfectar como más a fondo». La futura odontóloga muestra cómo se usa correctamente: echándola en un vaso de agua y cuando empieza a burbujear, se sumerge la férula durante todo un día. Para acabar el vídeo, Carlota hace una demostración práctica de cómo lavar la férula, con el cepillo y jabón de manos y frotando. «Si es que no tiene más», remarca ella. «Cuando la tengas limpia es importante también ver dónde guardarla », continúa la joven, que explica que hay dos tipos de cajas especiales, con y sin agujeros. Sea como sea, «es muy importante en ambos casos secar la férula para que luego no crezcan hongos ni cosas raras que nos puedan derivar en enfermedades». Para acabar, Carlota expone que mucha gente acude a consulta por halitosis a pesar de tener una perfecta higiene dental y pone énfasis en que eso puede ser «porque limpias mal tu férula».