La Organización de las Naciones Unidas cierra filas en torno a la misión de los cascos azules en Líbano , que permanecerán en sus posiciones -como ya se había adelantado a principios de mes- a pesar de los reiterados llamamientos israelíes para que se desplacen y el saldo de cinco heridos a causa de sus tropas. En medio de la intensificación de los combates entre el Ejército israelí e Hizbolá, Benjamín Netanyahu mantiene su rechazo ante la misión de la ONU en territorio libanés. Las Fuerzas de Defensa de Israel han tenido varios encuentros con las llamadas fuerzas de paz de la organización que han acabado con varios cascos azules heridos en incidentes separados. «Se ha tomado la decisión de que la Finul permanezca actualmente en todas sus posiciones a pesar de los llamamientos de las Fuerzas de Defensa de Israel para que abandonen las posiciones próximas a la Línea Azul«, ha afirmado Jean-Pierre Lacroix , jefe del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, del que depende la Fuerza Interna de Naciones Unidas en Líbano (Finul). «Quiero subrayar que esta decisión sigue en pie. Fue confirmada esta mañana por el secretario general», ha asegurado, refiriéndose a Antonio Guterres . La presidenta del Consejo y representante de Suiza en la ONU, Pascale Baeriswyl, ha transmitido la «profunda preocupación» de los miembros de la organización por «los ataques contra varias posiciones de la Finul en los últimos días en el contexto de las hostilidades en curso a lo largo de la Línea Azul» Sin ir más lejos, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido han pedido el «cese inmediato» de los ataques y amenazas contra las fuerzas de paz. «Expresamos nuestra profunda preocupación por los recientes ataques de las FDI contra bases de la Finul que han dejado varios cascos azules heridos. Estos ataques deben cesar de inmediato. Condenamos todas las amenazas a la seguridad de la Finul», han planteado en una declaración conjunta difundido por los ministerios de Exteriores de los cuatro países. En la declaración, que no mencionó a Israel, los 15 miembros del consejo «instaron a todas las partes a respetar la seguridad del personal y las instalaciones de la Finul» y recordaron que las fuerzas de paz y las instalaciones de Naciones Unidas nunca deben ser blanco de ataque. El primer ministro israelí ha vuelto a pedir este lunes que las fuerzas de mantenimiento de la paz en el sur del Líbano se retiren de zonas cercanas a la frontera entre los dos países, e insistió en que es «completamente falso» que las fuerzas israelíes hayan atacado a la Finul. Sin embargo, la Finul acusó al ejército israelí de disparar «repetida» y «deliberadamente» contra sus instalaciones. Hay cinco cascos azules heridos, lo que ha causado duras críticas hacie ale Gobierno de Israel. Este lunes Netanyahu ha reiterado que Hizbolá utiliza «las instalaciones y las posiciones de la Finul como cobertura para llevar a cabo sus ataques» contra Israel. Según la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad, en el sur de Líbano sólo deben desplegarse los cerca de 9.500 efectivos de la Finul y el ejército libanés. En el año 2000, la Finul estableció la «línea azul», una franja de 120 kilómetros a lo largo del sur de Líbano para garantizar la retirada completa de las fuerzas israelíes.
