El presidente de la Generalitat Valenciano, Carlos Mazón , ha señalado que ha solicitado al Ministerio de Agricultura que «intermedie ante el Ministerio de Transición Ecológica para que «se autorice la cría y suelta de parasitoides para luchar contra el 'cotonet' del kaki » tal y como establece la propia Ley de Sanidad Vegetal. El Anagyrus fusciventris no puede ser considerado una especie exótica tras más de 13 años de presencia en la Ribera, tal y como demuestra un informe realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias. En este sentido, ha recordado que la Generalitat ya solicitó al Ministerio de Transición Ecológica la autorización para la cría y suelta del parasitoide como organismo de control biológico y el Ministerio decidió «contra toda lógica» considerar este organismo como una especie exótica y emitir un informe en contra de su cría y comercialización. El jefe del Consell ha trasladado que «no es razonable que se nos impida el uso de este medio de control sostenible» y que permite reducir los daños que puede producir la plaga, «sin el impacto que ocasionan los insecticidas». Así, ha reclamado «coherencia y sensatez» al Gobierno central ya que la plaga del 'cotonet' puede provocar este año unas pérdidas de alrededor de 47 millones de euros según estima la Unió de Llauradors i Ramaders. Mazón ha destacado el compromiso del Consell para luchar contra esta plaga resolviendo ayudas por valor de 1,7 millones de euros de las que se han beneficiado 526 agricultores y que «hemos agilizado todo lo posible». Asimismo, ha asegurado que estos dos últimos años, se están destinando 4 millones de euros a la campaña oficial de lucha contra el cotonet. Esto se suma a los 35 millones de euros que el Ejecutivo valenciano aporta en subvenciones a los seguros agrarios, convirtiendo a la Comunitat Valenciana en la autonomía que más presupuesto destina a esta partida, de los cuales casi 28 se destinan a cítricos y kaki. Así, el presidente ha reiterado que la Generalitat «irá de la mano» con los agricultores valencianos «donde haga falta» para defender sus intereses que «son los de toda la Comunitat Valenciana» y para que el kaki «continúe siendo un motor de creación de empleo y riqueza». Durante su discurso, el jefe del Consell ha destacado el trabajo de los agricultores del kaki que es «aval de calidad» y ha trasladado la necesidad de afrontar los obstáculos y retos que presenta el sector «allí donde se la juegan otros muchos cultivos valencianos: las instituciones europeas». Mazón ha recordado las demandas que trasladó ante el Comité de las Regiones que «tienen que ser atendidas de una vez por todas» porque «el campo valenciano y los agricultores lo necesitan». En este sentido, ha señalado la necesidad de que se firmen acuerdos comerciales que eviten la competencia desleal de productos importados frente a los productos europeos y su aplicación rigurosa para asegurar condiciones equitativas en el acceso a los mercados agrícolas y que, además, reflejen la necesidad de protección del sector primario. De igual manera, ha instado a que se cree un sistema de inspecciones en origen para Europa que asegure que los productos agrícolas importados cumplen con las normativas europeas. Asimismo, ha incidido en la necesidad de aumentar y mejorar las inspecciones en los puertos europeos y la aplicación de cláusulas de protección en caso de incumplimiento por parte de un país tercero y que la PAC se ajuste a la realidad de la agricultura y ganadería de la Comunitat Valenciana para complementar las rentas de nuestros productores. El president de la Generalitat ha asistido a la presentación de la campaña de promoción de la Denominación de Origen Kaki Ribera del Xúquer acompañado por el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina. El kaki se introdujo en España a finales del siglo XIX como planta ornamental y fue en la Ribera del Xúquer donde experimentó una mutación espontánea de la antigua variedad 'Cristalino' que derivó en el 'Rojo Gordo' y posteriormente en la actual variedad 'Rojo Brillante' . Durante su intervención, Mazón ha puesto en valor a aquellos agricultores valencianos que «supieron ver en aquella mutación de un cultivo minoritario una buena oportunidad» y ha señalado el cultivo del kaki como «uno de los capítulos más brillantes de la más reciente historia agrícola valenciana». Así ha destacado el ejemplo de la capacidad del campo valenciano de «aprovechar las oportunidades» para hacer «lo que siempre ha hecho: innovar, superarse y crear progreso, riqueza y puestos de trabajo», desde la tradición y el respeto a una labor que «es identidad de nuestro pueblo». La Comunidad Valenciana cosecha el 95% de las 400.000 toneladas de kaki que se producen en España , de los cuales más del 80% se destinan a la exportación. Además cuenta con la Denominación de Origen Kaki de La Ribera del Xúquer, donde se integran más de 6.000 agricultores y 16 cooperativas. Durante el acto se ha reconocido al investigador del IVIA Antonio Vicent Civera por su papel en el trabajo de control de enfermedades en el cultivo del kaki, especialmente de la mancha negra, y a José Ramón Oriola, en su jubilación, como miembro del Consejo Regulador del Kaki desde su creación hace 26 años como representante en la Conselleria de Agricultura.