Once miembros de una familia amish han terminado intoxicados y han sido hospitalizados tras ingerir hongos silvestres con sustancias tóxicas que uno de los miembros recogió en el bosque para cenar. Al no utilizar teléfonos móviles, uno de los hijos del matrimonio se desplazó, alrededor de 800 metros, hasta una cabina telefónica para alertar a los servicios sanitarios. Según recoge el canal de noticias 'CNN en Español', uno de los afectados es un bebé que no supera el año de edad . Los once damnificados, con la inclusión de los progenitores, oscilan entre un año de edad y los 39. Las autoridades sanitarias de Peach Bottom, en el estado de Pensilvania, han expresado que no se ha podido «determinar la procedencia de los hongos». En un mensaje en sus redes sociales, el departamento de bomberos del municipio ha confirmado que todos los miembros del núcleo familiar habían ingerido sustancias tóxicas y habían necesitado asistencia sanitaria . «Se enviaron un total de siete unidades de asistencia desde los condados de York, Lancaster y Harford. Seis de los vehículos sirvieron para trasladar a los ciudadanos», han certificado los servicios de emergencias. Pese a la intoxicación y el estrés generado por la situación, los afectados no han sufrido graves consecuencias y recibieron el alta médica la misma noche que consumieron los hongos no tratados. De acuerdo con los datos ofrecidos por la Biblioteca Nacional estadounidense , alrededor de 6.000 personas consumen hongos que no han sido tratados. Los niños que no superan los seis años sufren la mitad de las intoxicaciones en este país. Una de las principales causas es la identificación errónea de las 100 especies recogidas por el organismo que son venenosas.