Una copa de vino en una cena, una cerveza con amigos al salir de trabajar, un cóctel para celebrar una buena noticia, etcétera, las bebidas alcohólicas están integradas en la vida de muchas personas a día de hoy. Acceder a ellas es tan sencillo como ser mayor de edad y adquirirlas en un bar o supermercado, pero el precio a pagar para nuestra salud es mucho más alto del valor moneterio que puedan tener. Según ' National Institute on Alcohol abuse and Alcoholism', los efectos del consumo de alcohol en el cuerpo pueden ser de muchos tipos. Atendiendo al daño en los órganos , encontramos varios como arritmias cardiacas, hipertensión, accidentes cerebrobasculares, cáncer de esófago, cirrosis, cáncer de hígado, permeabilidad intestinal, pancreatitis aguda, miopatía, densidad ísea reducida o síndrome de dificultad respiratoria agua, entre muchos otros problemas de salud. Focalizando en los efectos de las sustancias alcohólicas en el cerebro, la misma fuente indica lo siguiente: «El alcohol interfiere con las vías de comunicación del cerebro y puede afectar la forma en que el cerebro se ve y funciona . Estas interrupciones pueden cambiar el estado de ánimo y el comportamiento, y hacer que sea más difícil pensar con claridad y moverse con coordinación». Aunque lo más recomendable para la salud según los expertos es limitar su consumo lo máximo posible o, incluso, eliminarlo por completo, la doctora Louisa Nicola ha indicado la cantidad de alcohol a la semana con la que nuestro cerebro empieza a destruirse, cantidad que también determina a partir de cuánto alcohol se considera que alguien es consumidor moderado. Esta información la dio a conocer en una entrevista en el podcast de Lisa Bilyeu, fragmento de la cual ha recogido la cuenta de Instagram 'Hábitos vitales'. Louisa Nicola es neurofisióloga y entrenadora de rendimiento humano y forma parte del consejo de Momentous, Tonal y Klora y, en la publicación indicada, ha explicado que el consumo de alcohol «está destruyendo tu cerebro, incluso si eres un 'bebedor moderado'. Ser un consumidor moderado pasa por tomar siete copas a las semana para las mujeres, y en el caso de los hombres la cantidad de copas asciende a 14 semanales , cantidades con las cuales se considera que el alcohol destruye el cerebro de las personas. En dicho fragmento, también se recogen cinco razones para dejar el alcohol cuanto antes. Gracias a estas afirmaciones se concluye que beber demasiado, ya sea de una sola vez o repartido a lo largo del tiempo, conlleva graves consecuencias para la salud tanto física como mental, afectando a cerebro, corazón, hígado, páncreas y sistema inmune, además, el alcohol está considerado como un carcinógeno humano, según 'National Institute on Alcohol abuse and Alcoholism'.