El cambio de hora de verano a invierno es una práctica establecida en España desde hace décadas, cuyo objetivo principal es aprovechar al máximo las horas de luz natural y reducir el consumo de energía. Esta medida, que se realiza dos veces al año, tiene una larga historia que se remonta a principios del siglo XX. En España, el cambio de hora comenzó a implementarse de manera regular en 1974 , como respuesta a la crisis del petróleo. La idea era adaptar los horarios de actividad diaria para aprovechar mejor la luz solar, reduciendo así la necesidad de utilizar energía eléctrica en las horas de la mañana y la tarde. Desde entonces, cada año, los relojes se adelantan una hora en primavera (horario de verano) y se retrasan una hora en otoño (horario de invierno). El cambio de hora ha sido motivo de debate en los últimos años. Mientras algunos estudios sugieren que la medida contribuye a un ahorro energético, otros argumentan que su impacto es mínimo y que el cambio puede afectar negativamente la salud de las personas , alterando los ritmos circadianos y causando problemas de sueño. A pesar de las controversias, el cambio de hora sigue vigente en la mayoría de los países europeos, incluyendo España. En 2024, el cambio de hora de verano a invierno se realizará en la madrugada del domingo 27 de octubre . A las 3:00 a.m., los relojes deberán retrasarse una hora, volviendo a marcar las 2:00 a.m. Esto significa que, a partir de esa fecha, los días parecerán más cortos, con menos horas de luz por la tarde. Este ajuste horario, que se repite cada otoño, marca el inicio oficial del horario de invierno en España. Es importante estar preparado para este cambio y ajustar los relojes para evitar confusiones y seguir disfrutando del tiempo disponible de manera eficiente.