Miércoles temprano y la alerta comenzaba a hacerse realidad: los fuertes vientos del huracán Kirk, transformado en borrasca, han tumbado numerosos árboles, causado heridos y parado trenes en Castilla y León . Ya a media tarde, el 112 había reportado más de mil llamadas y 670 intervenciones . Una de las emergencias más impactantes de la jornada ha sido la que han vivido en primera persona los vecinos de un edificio de la calle Recondo de Valladolid, que en torno a las once han visto su techo arrancado de cuajo. «Poco se puede decir», comenta apesadumbrado uno de los habitantes del piso superior. «Yo estaba en casa, en la cocina, orientada al patio interior y he sentido un fuerte estruendo », cuenta para este periódico. «He visto trozos de espuma aislante volando, me he asomado a la ventana y ya estaba el tejado en el suelo» , completa. Por ahora, no hay muchas más respuestas. Para comer algo, ya ha tenido que ser en la oficina, y aún es pronto para saber cuando podrán volver a dormir en casa. Aunque por suerte no ha causado daños personales , el breve 'vuelo' y la caída del voluminoso techo de uralita sí que han deteriorado varios vehículos que estaban estacionados en el patio que comparte el edificio con los colindantes. Además, el suceso ha provocado cortes de circulación en dirección a la estación de trenes de la ciudad hasta las primeras horas de la tarde, mientras policía y bomberos hacían la evaluación de daños inicial y aseguraban el desprendimiento.
