Con combinaciones tan irresistibles como queso de cabra con cebolla caramelizada o cheddar con bacon, este bar de Castilleja de la Cuesta se ha convertido en el auténtico templo de los amantes del pollo rebozado. Además, cuenta con una innovadora carta y una creación mensual de nuevas recetas para que todos los meses haya algo nuevo que probar. El bar La Espuela, situado en Castilleja de la Cuesta, ha ganado bastante fama gracias a su especialidad: las lagrimitas de pollo, servidas en generosas porciones y acompañadas por una gran variedad de toppings. Entre las más pedidas se encuentran las «lagrimitas cabramel» , con queso de cabra, cebolla caramelizada y salsa barbacoa, y las «chéddar» , bañadas en salsa de queso, barbacoa y bacon. Por un precio de 12 euros, los clientes disfrutan de estas delicias que se han convertido en todo un emblema del local, donde se consumen hasta 400 kilos de pollo al vacío cada mes. La Espuela no solo se distingue por sus lagrimitas, sino que su carta ofrece una variedad de platos que hacen del lugar un punto de encuentro perfecto. Además de las clásicas lagrimitas con diferentes combinaciones de ingredientes, como las de cuatro quesos o las de salsa carbonara, el bar también tiene otras opciones como las «Burgers-Gofre» , hamburguesas de Black Angus, y los tradicionales serranitos de pollo. Como extra, cada mes presentan una especialidad única; en octubre, por ejemplo, las « Lagrimitas del mes CRUNCHY BACON « incluyen doritos, bacon, cheddar y chili dulce, lo que se ha convertido en casi un atrayente mensual.
