El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, no ha perdido este martes la oportunidad de hurgar en la llaga de la crisis interna del PSOE de Castilla y León tras la suspensión de las primarias decretada por Ferraz durante el pleno de las Cortes de Castilla y León. «¿Qué se siente al haber recibido en sus propias carnes una buena dosis de sanchismo?», preguntó al propio Luis Tudanca, portavoz del Grupo Socialista y secretario general de la formación en la Comunidad, al que reprochó que «la única empresa que le preocupa es la suya y la tiene hecha un carajal». El jefe del Ejecutivo autonómico respondía así a la pregunta realizada por el jefe de la oposición en la que, en la sesión del control al Gobierno autonómico, ha pedido una valoración sobre la situación empresarial de la Comunidad. Mañueco ha lanzado un rosario de datos para demostrar que, a su juicio, «Castilla y León funciona», girando enseguida su intervención hacia la polémica socialista para atacar a un Tudanca al que ha reprochado que «ha sido el secretario general más fiel, obediente y leal a Sánchez». «Así es Pedro Sánchez; me dará la razón», ha añadido, para concluir recordando al dirigente socialista que «siempre acababa eligiendo a Pedro Sánchez en lugar de a Castilla y León».