Era un delincuente con una variada ficha policial y conocido en la zona. Pero encontró la muerte esta madrugada cuando robaba cableado de cobre. Sucedió dentro de un coto de Los Yébenes , en la provincia de Toledo, a la altura del kilómetro 130 de la N-401. Con dos compinches, rompieron el vallado cinegético y se dirigieron a una torreta de la luz levantada con hormigón. Él se encaramó a lo más alto y, cuando cortaba los cables de alta tensión, la infraestructura cedió y cayó al suelo. El ladrón, un dominicano de 47 años y residente en la vecina localidad de Mora, se precipitó desde una altura de unos 7 metros. Era la una. Con un hilo de vida, sus cómplices lo trasladaron en un coche al centro de salud local, a unos 20 kilómetros. Los sanitarios intentaron reanimarlo, pero murió alrededor de las tres de la madrugada. Los compinches, un rumano de 40 años y un marroquí de 37, no abandonaron las instalaciones. Reconocieron a la Guardia Civil que estaban robando y acompañaron a los agentes hasta el lugar de los hechos, aunque no ha transcendido si fueron detenidos. El cadáver fue trasladado horas después a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal en el cementerio de Toledo para la autopsia. Desde hace semanas, se vienen produciendo robos de cableado, lo que ha provocado cortes en el suministro de varias poblaciones de la zona, como Los Yébenes. Incluso el alcalde de este municipio llegó a pedir públicamente la colaboración ciudadana. Hace poco, la Guardia Civil detuvo a unos individuos relacionados presuntamente con estos delitos, y fueron puestos en libertad con medidas cautelares, según fuentes consultadas por ABC.
