En todo el «caso Sancho» no ha habido una figura más visible que Rodolfo Sancho , quien ha decidido arriesgarlo todo, desde profesión a patrimonio, con el fin de defender a su hijo Daniel tras ser acusado y sentenciado a cadena perpetua por el descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El pasado es escabroso, el presente es polémico y el futuro se revela incierto. Rodolfo Sancho ha ido con todo y la duda es ver si ha sido simple osadía o pura temeridad. Desde el principio del «caso Sancho» asumió una enorme cuota de protagonismo y dio un decidido paso al frente en la defensa de su hijo, desafiando incluso a quienes le pedían algo más de prudencia. En medio del río decidió cambiar de caballo y apostar por la carísima defensa del bufete de abogados del mediático Marcos García-Montes y las cosas no salieron como pensaban. El mal menor es haber evitado la ejecución y el mal mayor es la cadena perpetua. Pero el proceso sigue y Rodolfo Sancho también. Hay pendiente un recurso de la sentencia y unas minutas que, por supuesto, el actor debe seguir pagando al equipo de abogados que contrató. También hay una serie en marcha de HBO en la que el padre del acusado continúa interviniendo porque le pagaron por ello. Dicen que cerca de 150.000 euros, que curiosamente coincidiría con la minuta de sus abogados. Y también sigue adelante el juicio paralelo de la audiencia y la opinión pública . «Ahora mismo tendría que estar rodando una serie, pero dije que no a la serie . Empezaba a principios de mayo y yo todavía tenía que estar allí. Ahora estoy haciendo esto, cuando termine haré lo siguiente. Cuando lo siguiente termine, haré lo siguiente», narró Rodolfo Sancho en el documental del caso para exponer su realidad. Su vida es en estos momentos la defensa de su hijo . Aparcada queda, por el momento, una carrera de actor que comenzó con aquella significativa serie que fue «Al Salir de clase» y que continuó con otras como «Lobos», «Amar en tiempos revueltos» o «Mar de plástico». En el cine ha intervenido en filmes como «La comunidad» o «El secreto de Ibosim». Su participación en «El ministerio del tiempo» le valió incluso una nominación a los Premios Feroz en 2017 . Fue el punto álgido de una carrera que parecía en continuo ascenso. Sin embargo, todo está aparcado: Rodolfo Sancho simplemente no trabaja. Y, por lo tanto, no tiene ingresos . Al menos, de su profesión de actor. Otra cosa es lo que le haya pagado -y vaya a pagar- HBO por su intervención en el documental. Rodolfo Sancho adquirió una casa en Fuerteventura en el año 2015, una vivienda de varias plantas en una zona exclusiva de la isla. La mitad de esta propiedad pertenece a su pareja, Xenia Tostado. Además, se sabe que la madre del actor posee una residencia en Madrid que habría sido rehipotecada . El actor también es dueño de una productora llamada Intrepidus Entertainment S. L., que creó recientemente junto a otros socios para llevar a cabo proyectos audiovisuales y todavía no se sabe cuál es el estado de las cuentas. El hecho de que haya aceptado participar en un documental como el de HBO revela para muchos que necesita el dinero. En todo caso, el enigma es saber cómo va a afectar todo lo que está ocurriendo a una carrera como la de la interpretación, tan dependiente de la reputación. Ahora mismo, Rodolfo Sancho es un hombre marcado por un escabroso caso profundamente mediático y, por tanto, sometido a un juicio constante de la opinión pública. Sus opiniones no han pasado inadvertidas, muchas de ellas de alto contenido polémico. Como cuando dijo aquello de « si Daniel fuese una mujer, pensaríamos que la han intentado violar ». O por la escasa empatía mostrada, según piensan muchos, con la familia de la víctima. « Hay que seguir trabajando y ver las posibilidades . Quiero seguir creyendo de que las posibilidades de que no termine en cadena perpetua son muchas. Hay una enorme contradicción entre lo que ha pasado en el juicio y la sentencia. No ha quedado probada la premeditación. Ningún testigo ha podido probar nada ni hay evidencias», decía en HBO. El juicio sigue, también Rodolfo Sancho.