Va ya para dos años que la exvicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, declaró alcanzada la velocidad de crucero en la ejecución de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación con un ritmo de convocatorias de unos 2.000 millones de euros al mes. La actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) replicaba así a los que aseguraban que al ritmo al que se estaban gastando se corría un riesgo serio de perder una cantidad no despreciable de los recursos millonarios reconocidos por Bruselas a España. El argumento de la velocidad de crucero se utilizó también para defender el controvertido modelo centralizado de gestión elegido por el Gobierno para determinar los grandes proyectos estratégicos y las prioridades de inversión del...
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