Un juego basado en acertijos para hallar una «Lechuza de Oro» enterrada en Francia ha sido resuelto este jueves, después de 31 años de búsquedas y enigmas . La noticia la ha confirmado uno de los organizadores, Michel Becker, en un foro de la red social Discord. Más de 7.000 participantes estaban pendientes de este histórico desenlace. Una réplica de la 'Lechuza de Oro' - una escultura de oro y plata de diez kilos incrustada con diamantes - fue enterrada en un lugar secreto de Francia en 1993, y la idea era que algún ciudadano la encontrase a través de la solución de los once acertijos planteados en un libro titulado 'En busca de la Lechuza de Oro'. No ha trascendido la identidad del descubridor. La historia se remonta a abril de 1993, cuando un escritor de libros de marketing, Régis Hauser, ideó esta yincana masiva bajo el seudónimo de Max Valentin, para evitar la atención pública. Tanto le preocupaba el anonimato que rara vez se dejaba ver en público y siempre procuraba cubrir su rostro , hasta su fallecimiento en 2009. La pieza original fue diseñada por el propio Becker y está valorada en 150.000 euros . De acuerdo con las reglas, el afortunado que hallase la réplica podría intercambiarla por la pieza real y quedársela. En estos 31 años, miles de participantes han procurado -sin éxito, hasta ahora- dar con el escondite del animal, mientras que los creadores del juego se han ido viendo afectados por todo tipo de batallas legales y financieras. Por un lado, la Lechuza original fue incautada por un liquidador judicial , cuando la editorial que publicó la tercera edición del libro se declaró en bancarrota. Tras cuatro años de batalla legal, Hauser y Becker recuperaron la estatua en 2009, el mismo año en el que, meses después, falleció el primero de ellos. Becker, tiempo después, luchó contra los herederos de Hauser en los tribunales para obtener el control de la solución de los acertijos , confiada a un notario de París. Finalmente, la familia de Hauser permitió que Becker viera la solución, guardada en un viejo disquete informático, en 2021. Además, Becker intentó vender la estatuilla original en 2014 a través de una casa de subastas, pero desistió tras la indignación de la comunidad de cazadores de tesoros. Una noche, fue al lugar, desenterró la oxidada réplica de hierro de la Lechuza y la reemplazó por una de bronce. Pistas adicionales proporcionadas por Becker después de 2021 y la cooperación de los rastreadores a través de la plataforma Discord parecen haber llevado la saga a su final feliz .