Cómo podría salir mal esa idea de reformar l a ley de Seguridad Ciudadana de la mano de los herederos etarras. Herederos en sentido figurado y literal: son los legatarios de los votos y de los votantes de Batasuna, del proyecto político y de los presos de la banda, a los que Otegi llamaba «nuestros» cuando no sabía que le grababan. También de sus víctimas, a las que siguen sin pedir un perdón que de todas maneras no les iban a conceder pero cuya simple solicitud formal representaría una expresión educada del cinismo que caracteriza su `normalización´ democrática. No lo hacen porque ni siquiera sienten el peso moral de ese legado de sangre sobre sus espaldas. Se lo ha quitado...
Ver Más