Kate Middleton ya ha finalizado su tratamiento de quimioterapia por el cáncer que padece desde el mes de marzo. Así lo comunicaba a principios del mes de septiembre con un emotivo vídeo familiar lleno de mensajes esperanzadores. «No puedo expresar el alivio que siento al haber completado mi tratamiento de quimioterapia. Estos últimos nueve meses han sido increíblemente difíciles para nosotros como familia», pudo escucharse en palabras de la propia Princesa de Gales , protagonista junto a Guillermo y sus hijos del anuncio audiovisual con el que cerraba una dura y complicada etapa en su salud. «La vida puede cambiar en un instante y hemos tenido que encontrar la manera de navegar en aguas tormentosas y por un camino desconocido», aseguraba Kate , para quien «mantenerse libre de cáncer» es ahora su prioridad. Por ello, su «camino hacia la recuperación» no termina con el final de su tratamiento, sino que es ahora cuando empieza un nuevo periodo de cuidado y atención en el que su mejoría en el estado de salud dependerá, entre otras cosas, de su compromiso con la agenda oficial. Aún así, con la buena noticia sobre su enfermedad, Kate Middleton aseguraba tener ilusión por regresar al trabajo y a sus reapariciones públicas para cumplir con sus responsabilidades para con la Corona. Así, y tras finalizar el tratamiento, la Princesa de Gales presidía la semana pasada una reunión en el Palacio de Windsor con motivo de su proyecto centrado en la salud mental de la primera infancia, tal y como quedaba registrada en la Circular de la Corte. Este significativo paso de la Princesa no ha sido un caso aislado. Verdaderamente Kate quiere seguir estando comprometida con la agenda y ya ha reaparecido en público con su familia. Que reapareciese en público tras retomar el trabajo institucional de puertas para adentro era cuestión de tiempo. Este domingo, las cámaras de 'Daily Mail' captaban a Kate Middleton en el interior de un vehículo conducido por ella junto a su marido el Príncipe Guillermo y su ya comentado nuevo 'look' de barba poblada. Pero la pareja no se mostraba sola, lo hacían sin sus hijos pero junto a el Rey Carlos III , cuyo estado de salud también ha sido tema de interés en los últimos meses, y la Reina Camila . La familia asistió en Balmoral al servicio religioso que se celebra cada domingo en la pequeña parroquia de Crathie Kirk a la que ya acudió por última vez a finales del mes de agosto. En aquella ocasión, los testigos la encontraron con actitud «animada y sonriente» pues cada vez que los Príncipes de Gales pasan tiempo en Balmoral, la Familia Real británica acude al servicio dominical que se celebra en la iglesia escocesa. Así, Balmoral vuelve a ser la ubicación elegida por la Princesa para reaparecer en público tras finalizar su tratamiento de quimioterapia, tras el cual podría retomar otras tareas oficiales y proyectos de manera telemática desde su casa de Adelaide Cottage. Desde que se conoce que la Princesa padecía cáncer sus apariciones públicas se limitaron a contadas ocasiones para no alterar la tranquilidad necesaria para poder sobrellevar su tratamiento. Así, asistió únicamente en pocos meses a la celebración del Trooping the Colour en junio y a la entrega de trofeos de Wimbledon, después de la que declaró en una ocasión que necesitaba permitirse un «tiempo para sanar». Ahora y aunque todavía no está fuera de peligro, Kate Middleton ha añadido algo de ritmo a una agenda todavía muy lejos de definirse por la rutina que la caracterizaba antes de la enfermedad. En su lento regreso a la vida pública, fuentes cercanas a la Familia Real indican que Kate puede ser uno de los nombres que acudirán al solemne acto del Domingo del Recuerdo el próximo 10 de noviembre en Whitehall, pero sólo si su salud se lo permite. Además, la Princesa de Gales podría estar planteándose seriamente retomar su papel como anfitriona del recital 'Together At Christmas', que tiene lugar todas las Navidades en la Abadía de Westminster y que desde hace algunos años preside.
