Un final inesperado a falta de una vuelta permitió la cómoda victoria de Oscar Piastri, que adelantó a Leclerc en la vuelta 20, pillando desprevenido al monegasco, que era superior, y lideró hasta el final. Un accidente en el último giro cambió por completo el podio. Carlos Sainz se llevó por delante a Checo Pérez durante una reñida pelea, en un adelantamiento. Ambos se fueron contra el muro cuando trataban de adelantar a Charles Leclerc , que estaba sufriendo de lo lindo por la degradación de sus neumáticos. El piloto de Ferrari se llevó la segunda plaza y George Russell se benefició dle accidente para subir inesperadamente al cajón. Max Verstappen logró minimizar los daños y quedó quinto, justo por detrás de Norris, que logró una épica remontada tras salir en la zona de cola de la parrilla. El británico arriesgo partiendo con neumáticos duros y aguantando muchísimo antes de entrar a boxes. Ya con medios, voló hasta dar caza al neerlandés que nunca estuvo cómodo en su Red Bull. Fernando Alonso entró en sexta posición, un lugar inesperado y celebrado. Una vez más se demostró que las manos del asturiano minimizan las carencias de su aston Martin. La mañana comenzó con la sanción a Lewis Hamilton por por cambiar varios elementos de su unidad de potencia lo que conlleva el castigo de tener que salir desde el pit lane. El inglés, que había acabado la clasificación para parrilla en séptima posición, cedía su puesto a Fernando Alonso y permitía ganar un lugar a todos los pilotos que habían quedado por detrás. Además, más allá de eliminar a un duro rival, permitía al asturiano salir por el lado limpio de la pista, aumentando sus opciones de sumar puntos, algo con el piloto de Aston Martin no contaba. El gran favorito era Leclerc y Ferrari , que se había mostrado muy rápido a lo largo del fin de semana, lo que también permitía soñar con una gran actuación de Carlos Sainz, que partía tercero. La gran incógnita era el rendimiento de Red Bull a 51 vueltas teniendo en cuenta su sufrimiento en el tercer sector, en el que perdía casi medio segundo en la larga recta del circuito azerbaiyano. El objetivo de Verstappen era quedar por delante de Norris y podía conseguirlo tras la pifia del británico en la clasificación, que le impidió superar la Q1. Salida limpia en Bakú, con Leclerc manteniendo la primera plaza. La superioridad del Ferrari era absoluta. Tanto que el monegasco se dedicó a gestionar sus neumáticos pero como en la fábula de la liebre y la tortuga, se confió y cuando despertó e encontró a Piastri por delante. El australiano, con un coche inferior, hizo una defensa numantina (y muy limpia) de esa primera posición. En las últimas vueltas se encontró cómodo con sus neumáticos, en mejor estado que los de Leclerc, por lo que pudo marcharse en las últimas vueltas. Al final el accidente de Sainz y Pérez posibilitaron la segunda plaza de Leclerc y la tercera de Russell.
