José María Basoa y Andrés Martínez Adasme partieron a Caracas el pasado 17 de agosto y alquilaron un coche en la capital venezolana que tendrían que haber devuelto el 5 de septiembre. No lo hicieron. El régimen bolivariano los detuvo en Puerto Ayacucho (Amazonas Sur) por estar vinculados –aseguran–, de manera «directa», con el CNI y un supuesto plan para acabar con la vida de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez y Diosdado Cabello, con el fin de desestabilizar el país. Hecho que el Gobierno de España « desmiente rotundamente ». Los arrestados, de 35 y 32 años, cogieron un vuelo en Madrid y alquilaron un coche en Caracas, donde aterrizaron, a través del portal Aco Rent a Car. Dos semanas después, el 31 de agosto, Basoa y Adasme partieron hacia Colombia en una lancha desde Puerto Ayacucho con la intención de visitar el país vecino. El 2 de septiembre, desde Inírida , avisaron a sus familiares sobre su regreso a Venezuela cuando estaban esperando para subirse en la embarcación que les llevaría de vuelta. Desde entonces no volvió a saberse nada de ellos. Ningún guía los acompañaba . La familia denunció la desaparición el 9 de septiembre a través de las redes sociales. La publicación detalla que habían sido vistos por última vez el 2 de septiembre en Inírida cuando iban rumbo a Puerto Ayacucho. «No hemos tenido noticias desde su última conexión telefónica ese día a las 8.23 horas», explica el mensaje. Estos ciudadanos vascos, residentes en Bilbao, tendrían que haber devuelto el coche alquilado el 5 de septiembre y haber regresado a España este fin de semana. Nada de esto ha ocurrido. La televisión local del municipio colombiano 'Inírida en Vivo' se hizo eco de la noticia y ha hecho un seguimiento del caso. En su página de Facebook informa sobre la detención de los «dos turistas españoles» en Puerto Ayacucho y da algunos detalles sobre los motivos del arresto expresados por las autoridades venezolanas en un comunicado. « Se encuentran detenidos a través de la DGIM Amazonas. Es una investigación de los cuerpos de inteligencia», señala el periodista. El mismo medio habla de algunos errores cometidos por los ciudadanos españoles que las autoridades militares venezolanas describen como « sospechosos ». El hecho de no ir acompañados de un guía local y mostrar una conducta nerviosa al ser interrogados son algunos de los aspectos a los que aluden los cuerpos de seguridad del país. Además, las autoridades consideraron como detonante que Basoa y Adasme dijeran en el interrogatorio que venían del municipio de Atabapo , algo que les resultó «todavía más sospechoso», señala el comunicador venezolano, quien seguidamente explica que se trata de un municipio vinculado al «contrabando y a la minería ilegal». Los servicios de inteligencia han señalado también que los españoles «se encontraban de manera irregular en una zona militar restringida» y fueron trasladados hasta en dos ocasiones a distintas dependencias para ser interrogados antes de trasladarlos a Caracas, donde, según las últimas informaciones, se encuentran detenidos y continúan siendo investigados. El Ministerio de Asuntos Exteriores por su parte ha desmentido este domingo las acusaciones de Caracas. « España desmiente y rechaza rotundamente cualquier insinuación de estar implicada en una operación de desestabilización política en Venezuela», cita el comunicado. Y añaden: «El Gobierno ha constatado que los detenidos no forman parte del CNI ni de ningún otro organismo estatal. España defiende una solución democrática y pacífica a la situación en Venezuela».
