La noticia saltaba esta semana: José Ribagorda, rostro mítico de Informativos Telecinco en los últimos 18 años, se queda sin sitio en el noticiario de fin de semana de Mediaset tras la llegada de María Casado. Por el momento, se desconoce cuál será su papel en Mediaset , aunque sí han deslizado que seguirá siendo trabajador de la corporación que maneja Telecinco y Cuatro. Al margen de su dilatada carrera como periodista, Ribagorda también ha triunfado en su faceta más personal , de la que se conocen los detalles justos ya que siempre ha sido muy celoso de su intimidad. Casado con Loles Silva, su historia de amor ha destacado por su peculiaridad: se casaron tres veces en un solo año. Aunque puede sonar inusual, este triple enlace tuvo un significado especial para la pareja. Las celebraciones se realizaron en distintos momentos para compartir su felicidad con sus seres queridos en diferentes lugares y ocasiones: primero, en Kenia por el rito Maasai , después en una ceremonia entre amigos oficiada por Roberto Arce y, por último, la oficial, en ceremonia civil. Todas ellas en 2019 en un lapso de seis meses . El vínculo con Loles Silva no solo se destaca por su sólido matrimonio, sino también por la familia que han formado juntos. Ribagorda y Silva son padres de una hija, Alexia (16 años) quien ha sido un pilar importante en la vida del periodista . Aunque es reservado en lo que respecta a su vida familiar, se sabe que Ribagorda valora profundamente los momentos con su esposa e hija, dedicándoles tiempo a pesar de sus compromisos profesionales. Además de su vida familiar, Ribagorda es un gran defensor de la tauromaquia, una pasión que ha mostrado abiertamente. El periodista ha expresado en diversas ocasiones su apoyo al mundo taurino, participando activamente en la promoción de la cultura y las tradiciones españolas . Ha asistido a eventos relacionados con este arte y ha defendido su importancia en el ámbito cultural. La combinación de su vida familiar, su amor por Loles Silva, su hija y su compromiso con la tauromaquia, conforman un retrato de un hombre que, fuera de las cámaras, mantiene un fuerte arraigo por las tradiciones y los valores familiares.
