El Valencia estrenó la pretemporada frente al Castellón allá por julio. Un encuentro que finalizó sin goles ni conclusiones deportivas determinantes, pero que dejó una imagen que marcaría la jerarquía en el vestuario durante el resto de la campaña. Pepelu , tan solo un año después de su llegada a Mestalla, portó el brazalete de capitán . Un distintivo que ha mantenido hasta la fecha y con el que saltará este domingo al Metropolitano para enfrentarse al Atlético de Madrid (21.00 horas, M+). Las ausencias por lesión de Gayá, capitán general indiscutible del conjunto che desde hace años, y de Jaume Doménech generaron un vacío de poder en el mando de la plantilla. La temporada pasada, hasta siete nombres diferentes asumieron ese rol. Aunque sobre el césped, a pesar de ser un recién llegado, era Pepelu quien comandaba a los de Baraja . La personalidad y los galones que demostró desde el primer día han llevado al de Denia a ser el tercer capitán del Valencia, aunque las últimas semanas le han doctorado como primer espada. El caso Rafa Mir , en libertad provisional tras ser acusado de agresión sexual, sirvió para comprobar que el centrocampista es quien lleva la voz cantante tanto dentro como fuera del campo. «Cada uno es mayor y sabe la responsabilidad que tiene con el Valencia. No estamos en esa situación para ese tipo de cosas. El míster se lo ha dejado claro y el club también. Una multa y un tema que es bastante importante. Yo creo que ya es consciente de que ha hecho las cosas muy mal. Es una situación que es una falta de respeto al club y afición y no se puede consentir». Palabra de capitán. Unas declaraciones que fueron suscritas después por su entrenador. « Pepelu es una voz autorizada. Suscribo sus palabras al cien por cien . Es el sentir del vestuario», sentenció Baraja, que también se encargó de dar por cerrado el asunto. Castigado con una multa económica y dos partidos al margen del equipo, el Pipo confirmó que después el delantero será «uno más». A sus 26 años, Pepelu atraviesa el mejor momento de su carrera, asentado como general del centro del campo de Mestalla y recientemente convocado por primera vez con la selección española, aunque no llegó a debutar. Para llegar hasta aquí, el de Denia ha tenido que forjarse una oportunidad en la élite. Criado futbolísticamente en la cantera del Levante, aunque debutó con el primer equipo con 17 primaveras, no volvió a disputar minutos en él hasta seis años después. Entretanto, encadenó tres cesiones casi consecutivas con su estancia en el filial granota. Hércules, en la extinta Segunda B, Tondela y Vitória de Guimaraes, de la Liga portuguesa, fueron los destinos en los que se ganó que el conjunto valenciano requiriera de sus servicios en 2021. A pesar de tratarse de un debut algo tardío, con 23 años, la ilusionante primera campaña de Pepelu en Primera le convirtió en una de las pocas notas positivas para el club granota, descendido a Segunda. Una categoría que sirvió al de Denia para crecer sobremanera y, el verano pasado, cambiar el Ciutat de Valencia por Mestalla a cambio de cinco millones de euros . Se ganó a pulso la categoría de indiscutible y únicamente un leve proceso vírico le impidió disputar como titular las 38 jornadas ligueras. Más que suficiente para demostrar su calidad, jerarquía y ganarse la capitanía. «Para mí es un privilegio que el míster y el equipo confíen en mí para hacer esas funciones. Compartir capitanía con José (Gayá) y con Jaume (Doménech) es un placer», reconoció el de Denia. A pesar de tratarse de la quinta jornada, tanto el Valencia de Pepelu como el Atlético de Madrid afrontan el partido con ciertas urgencias. El conjunto che, después de días en los que lo futbolístico ha pasado a un segundo plano, visita una plaza tan complicada como el Metropolitano como colista de la competición después de haber sumado un solo punto en cuatro partidos. Mientras que los de Simeone, que ya han concedido dos empates, uno de ellos en casa ante el ascendido Espanyol, no desean ver ampliada su desventaja con el Barcelona en la pelea por el título.
