De la corrida de García Jiménez anunciada quedaron dos toros, siendo sustituidos por El Pilar , aunque el primero más bien parecía de Miura: reservón, esperaba en banderillas para luego pegar un arreón, midiendo siempre al Fandi … imposible. El segundo que le tocó en suerte fue uno de los toros inicialmente reseñados de García Jiménez, que hizo lamentar el baile de corrales de la mañana: Catavino se llamaba este cuarto, un animal que llevaba el morro por suelos, hacía el avión y tenía mucho ritmo. El Fandi lo dio todo: larga de rodillas en el tercio, quite por lopecinas, cuatro pares de banderillas y de hinojos comenzó la faena. Dio series largas por ambas manos, levantando al personal. Dos...
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