En la Bienal de Flamenco de Sevilla no todo es espectáculo en un espacio escénico. Hay otros programas como el denominado 'Otros oles' que presenta cine, flamenco a pie de calle en espacios como la Alameda de Hércules, encuentros en la Universidad, el seminario 'Literatura aplicada y transferencia del conocimiento: la creatividad poética en producciones escénico-musicales del flamenco', entre otras propuestas. Sin embargo, una de las que está teniendo una mayor acogida popular es la que protagoniza la bailaora jerezana Leonor Leal llamada Manual de Flamencos para familias, que se lleva a cabo durante tres días en Caixaforum y que finaliza en la jornada del domingo 15 de septiembre por la mañana. En este taller participan familias, sobre todo niños, que descubren jugando el flamenco, hacen compás, tocan las palmas, aprenden a coordinar los movimientos, siguen la percusión, trabajan con el sonido y el ritmo como base e inicio del lenguaje flamenco, al mismo tiempo que se divierten explorando los pies y las posibilidades sonoras con ellos, las manos como una extensión expresiva de las emociones y como instrumento. También la bailaora les hace conectar su voz con el cuerpo para comprender el idioma silábico propio del flamenco, y lo consigue jugando con las onomatopeyas, para así descubrir los diferentes ritmos y también cualidades de movimiento presentes en el baile: lo suave, lo seco, lo preciso y la arruga. Los niños se lo pasan en grande. Ellos son los protagonistas. Siguen a la bailaora como si fuera el flautista de Hamelín, mientras los padres, muchos sentados en el suelo, comparten los ritmos y tocan las palmas, al mismo tiempo que pronuncian el «pa,pa,pa,pá», con el que marcan los compases. Dan palmas sobre sus piernas, avanzan con los brazos en alto, y hasta les hace rematar en medio de una gran algarabía. El taller que ha contado con la colaboración del catedrático de percusión, Antonio Moreno, miembro de proyecto Lorca, está teniendo una gran acogida, y demuestra que sí, que se puede iniciar a los niños en el flamenco, lo único que hay que hacer es intentarlo desde las pequeños, desde las escuelas, al menos eso es lo que la propia Leonor Leal opina. La bailaora, nacida en Jerez en 1980, se formó con los más destacados maestros de Sevilla (Manolo Marín, Pilar Ortega, Carmen Montiel, Pepa Coral o la familia Galván) y en Jerez de la Frontera con maestros como Juan Parra, Angelita Gómez, Chiqui de Jerez, Mercedes Ruiz, Andrés Peña, Ana María López o María del Mar Moreno. Comenzó su andadura profesional realizando colaboraciones con artistas destacados y formando parte de importantes compañías flamencas como las de Antonio 'El Pipa' (2002), Andrés Marín (2003-2005), el Ballet Flamenco de Andalucía dirigido por Cristina Hoyos (2005-2006) o Javier Barón (2007), entre otras. En 2008, presentó su primer espectáculo propio y desde entonces crea sus propias coreografías para la compañía de la que es principal intérprete y directora. Entre otros galardones, recibió el Premio Bailarina Sobresaliente del certamen Coreográfico de Danza española y Flamenco de Madrid, 2008, Premio Mejor Artista Revelación del Festival de Jerez, 2011; Premio Mejor Espectáculo De Danza en los Premios Escenarios de Sevilla, 2019, por 'Nocturno'. Nominación a la Mejor Intérprete Femenina de Danza en los XXIII Premios Max de las Artes Escénicas, 2020, por 'Nocturno' y al mejor espectáculo. Ha presentado numerosos trabajos como investigadora y ha publicado sus textos junto con las ilustraciones de Raúl Guridi, en dos pequeños álbumes, uno más infantil titulado 'Catalina sin pamplinas' (Ediciones La Fragatina, 2017) y otro más poético titulado 'Bailar' (Editorial Avenauta, 2019). Compagina desde sus inicios la carrera artística con la docencia,
