Septiembre sigue desgranando las glorias y este fin de semana lleva a las calles del barrio de San Lorenzo una antigua y asentada devoción, la de la Virgen de Villaviciosa . Durante la procesión se verá la culminación del conjunto escultórico de la peana procesional de la Virgen, con dos nuevas imágenes que se suman a las de Hernando y el caballero portugués. En terracota cocida y policromada, ha representado el imaginero cordobés Manuel Luque Bonillo a los Arcángeles San Gabriel y San Rafael, autor de las otras dos obras y diseñador de la peana. El Arcángel San Gabriel representa el «Hágase en mí» de la Virgen María durante la Anunciación, que es el símbolo y el lema de la Primitiva Hermandad de Nuestra Señora de Villaviciosa, Patrona de Enfermería. El Arcángel San Rafael, Custodio de Córdoba, se encuentra muy unido a esta devoción durante siglos. La parroquia de San Lorenzo es el punto de inicio del recorrido , que llevará a la Virgen por las calles Santa María de Gracia, Virgen de Villaviciosa, Buen Suceso, Jesús Nazareno. En este lugar, en la iglesia hospital de Jesús Nazareno, se realizará estación ante el Beato Cristóbal de Santa Catalina , titular de esta cofradía. Este religioso tuvo una fuerte devoción por la Virgen, por lo que este bello gesto se repite año a año con todo el sentido. Continuará después el cortejo por la calle San Agustín, Montero, San Juan de Letrán, Jesús del Calvario y San Lorenzo para entrar de nuevo en su templo. La banda de música de María Santísima de la Esperanza de nuevo interpretará tras la Virgen de Villaviciosa un repertorio cuidado y medido al detalle, como ha sido habitual durante los últimos años, a partir de las 19.30 horas el domingo 15 de septiembre. Como capataz estará Fernando Chiachío. Habrá buen tiempo: Aemet prevé que el cielo tenga pocas nubes y las temperaturas oscilen entre los 35 grados de máxima y los 17 grados de mínima. La procesión de Villaviciosa es una de las citas fundamentales de final del verano en torno a la que fue Patrona de Córdoba en el siglo XVI, antes de que lo fuera la actual, Nuestra Señora de la Fuensanta.
