El cofundador del cartel de Sinaloa, Ismael 'El Mayo' Zambada, se ha declarado este viernes «no culpable» en una audiencia en el tribunal de Nueva York donde será juzgado por empresa criminal y tráfico de drogas, que pueden llevarle a pasar el resto de sus días en la cárcel. Vestido con traje de presidiario y debilitado físicamente -necesitó ayuda para levantarse de la silla al dejar la sala-, Zambada, de 76 años, escuchó los 17 cargos de los que se le acusa, de los que se declaró «no culpable» a través de su abogado. Su próxima vista está prevista para el 31 de octubre. Al ser preguntado por el juez James Cho cómo se sentía, el acusado respondió con un escueto: «Bien, bien». Después, se limitó a responder con un «sí señor» a través de intérprete a las preguntas habituales del magistrado sobre si entendía las acusaciones y cuestiones de procedimiento. Su aparente vulnerabilidad contrasta con la descripción que hizo de él el fiscal Francisco Navarro: «Hasta su detención el 25 de julio de 2024, el acusado fue uno de los más, sino el más, poderoso capo del narcotráfico del mundo« . «Es responsable por llenar a Estados Unidos con fentanilo, cocaína y otras drogas que han llevado la muerte y la violencia en nuestras calles», recordó. Por ello, aunque su defensa no pidió libertad bajo fianza mientras se celebra el juicio, la Fiscalía busca «una orden permanente de detención» para el acusado que supone «un peligro extremo para la sociedad y alto riesgo de fuga«. La Fiscalía neoyorquina acusa a este famoso narcotraficante, que en más de cuatro décadas de carrera delictiva nunca había sido preso, de 17 cargos, entre ellos empresa criminal continuada, tráfico de drogas (en particular cocaína, heroína y fentanilo), asesinato y tráfico y posesión de armas. De ser hallado culpable, puede acabar sus días en la cárcel, como su compadre Joaquín 'El Chapo' Guzmán, exlíder del cartel de Sinaloa, que fue juzgado y condenado en el mismo tribunal de Brooklyn a cadena perpetua. Su abogado Frank Pérez aseguró a la prensa al término de la vista que el caso «irá a juicio», por lo que en principio se descarta un acuerdo con la Fiscalía que pueda evitar a Zambada sentarse en el banquillo. No obstante, puede declarar su culpabilidad en cualquier momento de lo que se augura como una larga instrucción. Pérez también aseguró que su defendido se encuentra «muy bien» de salud y de ánimos. Este es un caso «complejo», dijo el fiscal, ya que las acusaciones «abarcan varias décadas». «Prevemos que las pruebas serán voluminosas y variadas» y se manejará «información clasificada», que puede dificultar la instrucción. Detenido el pasado 25 de julio en el aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México) al aterrizar en un pequeño avión en compañía de Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo, Zambada también se había declarado no culpable ante un tribunal de la fronteriza localidad de El Paso, en Texas. Según contó en una carta tras su detención, Zambada fue emboscado y engañado por Guzmán López y traído por la fuerza a Estados Unidos. En las últimas dos décadas, la justicia estadounidense había emitido al menos 16 actas de acusación contra él.