El diagnóstico sobre el problema de los pisos turísticos en Madrid es unánime, pero los grupos municipales difieren en las soluciones para atajarlo. En lo único que coinciden es en que hay que «mantener la actividad comercial del pequeño comercio , el de proximidad», tal y como subrayó este viernes el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del consistorio de la capital, Borja Carabante . Es por eso que la futura normativa que verá la luz en el primer semestre de 2025, prohibirá la transformación de locales en viviendas de uso turístico (VUT) en los barrios interiores a la M-30 , según avanzó el edil popular tras una reunión en Cibeles con los portavoces de la oposición en esta materia. En concreto, pretenden vetar la transformación de locales comerciales en pisos turísticos en ejes comerciales en toda la almendra central. No obstante, también estudiarán si se aplica en los distritos más allá de la vía de circunvalación. Lo que el gobierno de José Luis Martínez-Almeida sí que tiene claro es que acabará con el sistema de anillos vigente que había diseñado el equipo de Manuela Carmena. Su intención es reducir la división de la ciudad en dos zonas: dentro y fuera de la M-30. «Incorporaremos medidas que incentiven el mantenimiento y también, por supuesto, la prohibición en determinados ejes de convertir estos locales en viviendas de uso turístico, especialmente en los ejes comerciales. Dentro de la M-30 ya anunció el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que va a estar prohibido prácticamente en su totalidad, tanto en el eje comercial como en la trasera de esos ejes, y lo que estamos debatiendo ahora es también la prohibición fuera de la M-30 en esos ejes comerciales», aseguró Carabante. «Lo que no tiene sentido es la situación actual, con las cuatro zonas. Por ejemplo, fuera del último anillo ahora mismo se puede colocar una vivienda turística en cualquier ubicación con acceso o no independiente, donde una vivienda puede convertirse de uso turístico con total tranquilidad. Eso no nos parece razonable, lo que queremos es ordenarlo y que tenga un régimen especial», arguyó. El PP coincide con Vox en que lo más idóneo es que los pisos turísticos se agrupen en edificios exclusivos de la actividad terciaria para «evitar los problemas de convivencia entre los vecinos y los turistas».