César Acuña, líder de Alianza por el Progreso, y uno de los aliados más importantes de la presidenta Dina Boluarte confirmó que su visa a Estados Unidos no le fue renovada por una investigación de lavado de activos, po rlo que ha contratado un estudio de abogados para revertir tal decisión. Tal y como informó ABC, Acuña no puede viajar a Estados Unidos, donde también tiene una sede de su imperio de universidades (Cesar Vallejo College), en Miami, varias propiedades y vive su hijo mayor, César Acuña Nuñez, quien es el CEO de la universidad. «Desde el año 2022 presenté (los documentos) para renovar mi visa, pero hay un acuerdo de los Estados Unidos que todos los ciudadanos que tengan una denuncia de lavado de activos no se les renueva la visa. En esa época, yo tenía una denuncia, como siempre la tengo…, de lavado de activos. Son políticas de ellos», señaló Acuña. Acuña indicó también que parte de su familia se ha visto afectada por la negativa de renovarle la visa a Estados Unidos, a pesar de no tener relación con las denuncias en su contra. «Es política del Estado americano (negar visas), sin embargo, después de no haberme dado la visa, el Estado americano cometió algunos abusos con mi familia y, por lo tanto, esta semana yo estoy denunciando, con un grupo de abogados, en Washington, para aclarar, no por mí, sino es por qué ha tomado represalias contra mi familia», explicó el dirigente político y empresario en una rueda de prensa en Trujillo, capital de La libertad, al norte del país. Según la última encuesta de la revista 'Semana Económica', la presidenta de Perú, Dina Boluarte, comparte el poder con el líder de Alianza por el Progreso, César Acuña, y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori . La revista peruana destaca que por vez primera, hay dos actores políticos ajenos al Ejecutivo que tienen una cuota equivalente a la presidenta del país. Acuña, de 72 años, es líder del partido Alianza por el Progreso y forma parte de la tácita alianza de Boluarte con las bancadas en el Congreso, formadas por Keiko Sofía Fujimori, Vladimir Cerrón y José Luna, quienes le aseguran llegar hasta el 2026 pese a las investigaciones y denuncias en su contra, en un país que desde el 2016 ha tenido seis presidentes distintos. César Acuña, un empresario de la educación, ha conseguido gracias a su poder que se aprueben leyes para que su negocio crezca sin ninguna cortapisa ni evaluación lo que va en detrimento de los jóvenes que estudian en la universidad de su propiedad, que lleva el nombre del célebre poeta peruano, César Vallejo. Perú es manejado por cuatro familias que gobiernan desde el Congreso y le dan vida a la presidenta Dina Boluarte, quien llegó al poder tras la destitución del encarcelado Pedro Castillo en diciembre del 2022: «El país lo controlan la familia Fujimori, los Acuña, los Cerrón y los Luna», refiere la periodista Rosa María Palacios. El concepto se ha vuelto parte del ecosistema político de Perú dado que las cuatro familias concentran el poder en el Ejecutivo y en el Legislativo, donde hay funcionarios que responden a los jefes de sus clanes y que impiden, por ejemplo, que se supervisen las universidades, que se evalúe la liberación de Alberto Fujimori o que se capture a Vladimir Cerrón, quien está a punto de cumplir un año como prófugo de la justicia. El empresario de la educación, cuyo negocio principal son las academias preuniversitarias y la universidad que fundó al norte del país, es también propietario de un equipo de fútbol llamado César Vallejo. En el 2016, César Acuña Peralta se compró una casa de 1.2 millones de euros en el soto de la Moraleja en Madrid, y asegura que su sueño es jubilarse en España. Su fortuna se calcula en 500 millones de euros.