Cuando Ara Malikian desenfunda su arco, las 'flechas' en forma de notas que dispara desde su violín alcanzan y marcan para siempre. En sus manos, el instrumento de cuatro cuerdas cobra vida, 'habla' en el idioma universal de la música. Este sábado, el artista libanés se subirá al escenario del Teatro de la Axerquía para contar nuevas historias, las de un 'Intruso' , él mismo, que finalmente ha logrado reconciliarse con su identidad multicultural. -Después de dos años sin venir a Córdoba regresa con esta nueva gira. ¿Qué tiene preparado Ara Malikian para este concierto? -Vuelvo a Córdoba muy feliz, emocionado y deseando presentar los temas de este tour que se ha estrenado hace muy poco, con canciones nuevas que ni siquiera están grabadas. Es una suerte poder tocar de nuevo aquí, es estar casi como en casa. Revivir la energía y pasión de su público; como te escuchan, miran y sienten es muy motivador. En el espectáculo también interpretaré canciones de artistas que han sido 'intrusos' en sus comienzos, como el mismo Paco de Lucía o Jimmy Hendrix , y que luego han cambiado el mundo de la música. En este nuevo espectáculo cuento como, después de tantos años dando vueltas por el mundo, me di cuenta de que muchas de las cosas que aprendí fue por ser precisamente un 'instruso'; me adentré en diferentes estilos, diferentes culturas que he tenido la suerte de experimentar. Me he visto en muchos lugares que han sido inspiradores. -¿Cómo fue el proceso de composición de los temas de esta gira? -El germen del expectáculo surgió a raíz de un álbum que saldrá en Navidad, con temas en los que mi violín es el 'intruso' en músicas de diferentes culturas. A partir de ahí, empecé a componer dejándome llevar. Tengo la suerte de poder trabajar en el proceso de creación sin presión alguna . Lo hago pensando en la actuación en vivo, en directo. -¿Por dónde va a girar con 'Intruso'? -Estaremos por todo el mundo ; recorreremos toda España con una agenda muy completa, y también iremos a Latinoamerica, Alemania, Francia, Italia... Será una gira larga, calculo que como la anterior, que duró casi cuatro años. -Como 'intruso' ha tenido un largo y duro camino que recorrer como una especie de 'desterrado' del mundo... -Bueno, ha sido duro, pero también muy divertido. En un principio, cuando a los 14 años me vi solo en Alemania, me sentía desplazado, fuera de lugar. Pero todas las experiencias se convirtieron en un aprendizaje a lo bestia . No había margen de error y tuve suerte; además, la pasión hacia la música y mi violín me ayudaron. Tuve que sobrevivir en un país que no era el mío, pero fue maravilloso porque guardo bonitos recuerdos de vivencias, amigos y todos los lugares que, a partir de entonces, empecé a conocer. -Aunque se sienta ciudadano del mundo, imagino que la tierra donde nació le toca especialmente. ¿Cómo le están removiendo los últimos acontecimientos en el Líbano? -Con mucha preocupación. Pero no sólo en el Líbano, sino en toda la zona. Es muy triste y al mismo tiempo, decepcionante, porque no se ve una solución; no se ve que los que mandan quieran arreglar nada y todos estos conflictos se pueden alargar una vida entera . Recuerdo mi infancia en el Líbano, cuando empezo la guerra en el 78, y ahora, según me cuentan mis tíos, que siguen viviendo allí, la situación es todavía peor: con cortes de electricidad, mucha inseguridad y pobreza. Al mismo tiempo que escuchamos la prosperidad en occidentte, vemos toda la miseria que hay en muchos lugares del mundo; una desigualdad que se hace cada vez mayor. Y puedes quejarte, hablar de ello, pero ¿qué puedes hacer? Todo es cuestión de intereses económicos y políticos, y las catástrofes parece no importarles a nadie. -Su pasión por el violín le viene de su padre. ¿Cómo labró ese vínculo tan fuerte con este instrumento? -Mi padre era un fanático del violín y quería que yo lo tocase antes incluso de nacer. Me obligó a tocar y menos mal que me enamoré del instrumento. Se lo agradezco, que me hiciera vivir su pasión porque me ha llevado hasta aquí. -En su estilo hay toques flamencos, de jazz, rock, clásico... ¿Cómo lo definiría? -Es difícil definirse uno mismo. Diría que es un estilo todoterreno . No he tenido una carrera planificada ni calculada; ha ido creciendo a medida que avanzaba y pasaban cosas, sobre la marcha. Tener que sobrevivir, tocando en la calle, bares, restaurantes, bodas me expuso a ambientes distintos a los del conservatorio, donde estudiaba en mis inicios. -¿Y después de esta gira? ¿Algún proyecto nuevo, además del álbum que tiene previsto publicar? -Pues tengo en cartera un concierto en Navidad , pero, de momento, con esta maravillosa gira, estaré ya bastante ocupado.
