Los retos diarios de la movilidad se traducen en una carga emocional importante para la mayoría de los españoles, que confiesan que la situación del tráfico les provoca mal humor, afecta a sus relaciones personales, e incluso consigue que cancele citas o eventos. Asó lo refleja el estudio realizado por Midas con el objetivo de conocer cómo afecta la movilidad urbana y los desplazamientos por ciudad en el bienestar emocional de los conductores españoles. La encuesta, que ha analizado el comportamiento y el estado de ánimo de los conductores, pone de manifiesto que un 84% de los encuestados indica que situaciones como llegar tarde al trabajo como resultado de retrasos causados por problemas de movilidad afectan directamente a su estado de ánimo, siendo el estrés (23%) el principal síntoma. No obstante, y contrariamente a lo que pueda parecer, los mayores niveles de tensión no lo padecen madrileños (20,4%) o catalanes (21,7%), sino que son los navarros (43%), extremeños (33%) y murcianos (28,6%) los que más enfadados empiezan su día como resultado de la movilidad urbana. El desplazarse especialmente por la ciudad afecta a muchos planos de nuestra vida, llegando a suponer un freno para planes de ocio o generando fricción con las personas que nos rodean durante la conducción. Por una parte, casi un 70% de los españoles cancela un plan de ocio (cine, cenas con amigos, etc.) por las dificultades para llegar al destino como resultado de los atascos, dificultad para aparcar o mala conexión en transporte público. Por otro lado, un 67,4% reconoce discutir con amigos o familia al viajar en coche por los problemas en la ruta. Estas cifras subrayan la importancia de encontrar soluciones que mitiguen el impacto emocional que la movilidad tiene sobre los ciudadanos. «Los resultados de nuestro estudio son claros: más del 70% de los españoles empieza el día enfadado como resultado de los retos que plantea la movilidad urbana en el día a día. Además, tan sólo 1 de cada 5 conduce por su ciudad sin ningún tipo de malestar emocional», explica Jocelyne Bravo, Client and Marketing Lead de Midas. «Estos datos reflejan una preocupación generalizada por las dificultades que conlleva moverse en las ciudades, derivada de los horarios, tráfico, dificultades para aparcar y otros muchos retos que plantea la movilidad urbana en la actualidad», añade Bravo. Los datos de la encuesta también ponen de manifiesto que el estrés al volante es una realidad compartida entre hombres y mujeres. El estudio, que también ha indagado en las percepciones de género, revela que un 66% de los encuestados cree que tanto hombres como mujeres experimentan niveles similares de estrés al conducir. Sin embargo, entre los que sí que ven una diferencia de género, cuando se profundiza en los motivos, el 58,8% de los hombres cree que las mujeres experimentan más estrés al conducir simplemente porque se ponen más nerviosas, mientras que la mayoría de la percepción de las mujeres (56,9%) indica que el estrés en la conducción se debe a la carga emocional de gestionar responsabilidades familiares, como llevar a sus hijos al colegio o a actividades extracurriculares.