La alimentación es fundamental en sí misma, por muy a obviedad que suene este afirmación. Pero, aún más esencial es cuando hablamos de la dieta de pacientes enfermos que requieren de una serie de vitaminas o compuestos concretos para reforzar su salud. Con esta premisa ha lanzado una reivindicación a través de las redes sociales el popular nutricionista Carlos Ríos, que ha utilizado el menú de la cafetería del Congreso de los Diputados con lo que sirven en algunos hospitales públicos. «El menú de la cafetería del Congreso de los Diputados tiene tostadas integrales con hummus o aguacate, mientras que a un paciente con cáncer le dan bollería, zumos o Nesquik en los hospitales públicos. Propongo que los pacientes puedan desayunar lo mismo que nuestros políticos», ha escrito en una publicación de Instagram en la que muestra casos reales de pacientes de oncología que ni siquiera podían consumir fruta cuando estaban ingresados. «La malnutrición que hay en los hospitales provoca que cientos de pacientes, especialmente los que están muy graves, tengan un peor pronóstico de supervivencia», añade Ríos, en el texto que acompaña a la publicación. Y prosigue: «Es decir, los ultraprocesados en los hospitales matan a cientos de personas al año . Porque son promotores de cáncer, pro inflamatorios, disruptores hormonales e insanos bajo los últimos grandes estudios científicos. Los ultraprocesados en los hospitales son equivalentes a dar de fumar a pacientes con cáncer de pulmón», comparaba, de manera tajante. «Tenemos que despertar y luchar por nuestra salud, la de nuestras familias, contra los intereses de la élite que no les importa nuestra salud», sentenciaba Ríos, para reforzar la comparación entre las opciones saludables que se pueden encontrar en el Congreso y lo que se sirve en muchos hospitales donde una buena alimentación puede ser determinante para la evolución favorable del paciente.