La Red de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) , un sistema clave en la protección de los consumidores europeos, ha emitido una advertencia urgente que afecta a la seguridad alimentaria en España. La RASFF es el organismo que coordina a las agencias alimentarias de la UE, como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) , y ha informado sobre la retirada inmediata de un cargamento de pescado que estaba a punto de ingresar al país. El aviso proviene de un control fronterizo, donde se detectó una ruptura en la cadena de frío durante su transporte. Esta anomalía plantea un «potencial riesgo» para la salud pública. El producto en cuestión proviene de las Islas Seychelles y fue catalogado como no apto para el consumo por la RASFF debido a este fallo en la refrigeración , una medida necesaria para conservar la frescura y seguridad de los mariscos. Afortunadamente, no se han registrado casos de intoxicación o enfermedad relacionados con el producto afectado. Sin embargo, la naturaleza del problema requiere precaución , ya que el mantenimiento adecuado de la temperatura es esencial para prevenir el desarrollo de bacterias peligrosas. El pescado retirado es el atún claro (Thunnus albacares) , uno de los más populares en la dieta de los españoles. Este tipo de atún, conocido por su sabor suave y textura firme, se consume tanto en fresco como en conservas. Además de su gran versatilidad en la cocina, el atún claro es apreciado por sus propiedades nutricionales. Es una fuente excelente de proteínas de alta calidad, y también aporta ácidos grasos omega-3 , que benefician la salud cardiovascular. Incluir atún claro en una dieta equilibrada puede contribuir al control del colesterol y a la mejora de la salud del corazón. Además, es rico en vitaminas y minerales esenciales como la vitamina D, el selenio y el magnesio . Este incidente subraya la importancia de la cadena de frío en la conservación de productos frescos, especialmente aquellos de origen marino.
