Este martes, el pleno del Parlamento gallego votaba la petición de creación de una comisión de investigación presentada por el Bloque Nacionalista Galego para esclarecer posibles irregularidades en los procesos de contratación de la Xunta, concretamente aquellas referidas a la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo; los contratos realizados durante la pandemia; y aquellos firmados con la empresa Eulen, donde una prima del líder nacional de la oposición y antiguo presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ocupa un cargo de directiva. Una sesión en la que los nacionalistas avanzaron que el voto negativo del Grupo Popular supondría admitir su culpabilidad, pese a que no necesitan su apoyo para su constitución gracias a, como recordó el diputado popular Alberto Pazos, una modificación en el reglamento aprobada en 2015 con el apoyo exclusivo del Partido Popular. Finalmente, con 73 diputados presentes y 34 votos a favor - con el apoyo de los socialistas y de Democracia Ourensana-, los 39 votos en contra tumbaron la solicitud, planteando la pregunta de si ahora el BNG creará la comisión automáticamente o si, por «enésima» vez, «renunciará a ese derecho». En ese caso, indicó Pazos, la que debería «dimitir» sería su portavoz nacional. Una comisión que, por su parte, Ana Pontón, dio su palabra de que sí se llevará a cabo. «Falta de transparencia», «enchufismo» y «nepotismo» fueron algunos de los términos más escuchados en la sesión plenaria de este martes. El sobrecoste del Hospital Álvaro Cunqueiro, «miles de contratos a dedo a empresas amigas del Partido Popular» o supuestas irregularidades en las contrataciones de emergencia durante la crisis sanitaria fueron las cuestiones a las que hizo referencia Pontón, que demuestran, ahondó, «la falta de transparencia y la ocultación sistemática que está haciendo el Gobierdo de la Xunta de Rueda». «Vamos a comprobar si el Partido Popular tiene algo que esconde r o si está dispuesto a que este Parlamento investigue el multimillonario coste del hospital de Vigo y que investigue los miles de contratos adjudicados a dedo a empresas amigas vinculadas al PP«, indicó, asegurando que, »si tiene la conciencia tranquila«, deberían contar con su apoyo. »Pero si responden con un veto, será una auténtica declaración de culpabilidad«. Una declaración de culpabilidad que el diputado popular Alberto Pazos condenó en su intervención, comparándola con una caza de brujas. «No se para que van a constituir la Comisión, si ya declaró la culpabilidad» , ironizó, recordando que su partido «ya perdió la cuenta de las comisiones de investigación planteadas por la oposición». «Pasaron nueve años», destacó, desde que «tienen la posibilidad» de constituirla automáticamente, tal y como se recoge en el artículo 52 del Reglamento de la Cámara, gracias «a una reforma votada exclusivamente por el PPdeG». Criticó, asimismo, que ante « la acumulación escandalosa de casos de corrupción en el entorno más cercano del Presidente del Gobierno, la izquierda se negase a dar cualquier tipo de explicación y al mismo tiempo exija que se investigue al jefe de la oposición«. »La esposa de Presidente del Gobierno está investigada por tráfico de influencias, y esparcen un bulo sobre la esposa del líder de la oposición. El hermano del Presidente está investigado por malversación y tráfico de influencias, y esparcen un bulo sobre la hermana del líder de la oposición. Varios ministros aparecen embarrados en la contratación fraudulenta de material sanitario durante la pandemia, y esparcen un bulo sobre la contratación sanitaria realizada por el líder de la oposición«, condenó. Negó así que exista un sobrecoste en el hospital Álvaro Cunqueiro, ni que exista un «informe del Consello de Contas que afirme tal cosa». «La realidad es que no existe trato de favor a Eulen», que en la legislatura del bipartito obtuvo un un 65% más de contratos que en la primera legislatura de Núñez Feijóo, defendió; ni «una sola sospecha fundada de irregularidades en la contratación de la Xunta durante la pandemia». « Manipulación, bulos y fake news« que, aseguró, esparcen con la «esperanza de que sirva para tapar al menos durante un tiempo su enésimo fracaso electoral». Los retó, así, a que ejerzan su derecho de constituir la comisión automáticamente, aventurando que si «renuncian a ese derecho», «la que debería dimitir» es Pontón, porque «estaría haciendo gala de una incoherencia política inasumible», «frustrando las expectativas de sus electores e incumpliendo sus obligaciones parlamentarias. »Demostrarían sobre todo, que lo único que pueden aportar a l apolítica gallega es la difamación y la cobardía política«. De llevarla a cabo, »daremos las explicaciones pertinentes, y enseñaremos que lo único que aportan a la política gallega es mentira«, vaticinó. Finalmente, la votación resultó negativa, con 73 diputados presentes, 34 votos a favor y 39 votos en contra. Contó el BNG con el apoyo de los socialistas, que, igual que los nacionalistas, aseguraron que «no aceptar» la comisión sería sinónimo de desconfianza. «La Xunta no puede normalizar que empresas del círculo familiar del expresidente Feijóo tengan un trato a favor de la contratación pública», aseguró la diputada María Elena Espinosa. También tuvo el voto de Democracia Ourensana, si bien el único diputado del partido, Fernando Ojea, rompió una lanza a favor de los populares y, en contraposición al resto de grupos de la oposición, se mostró como un «abanderado» de la «presunción de inocencia» : «A priori, no acusamos al Partido Popular de nada, pero lo que sí que nos parece lógico es que, ante indicios que cualquier grupo parlamentario puede entender suficientes, se pueden iniciar las acciones correspondientes para clarificar cualquier cuestión». Recordó, además, que durante la pandemia, en «muchas ocasiones» hubo que «conformarse con lo que había», y que, como concelleiro, se vio en la situación de comprar mascarillas que después fueron incautadas. «Eso, si se explica, se puede entender» , aseguró, aunque «lo ideal» sería «no tener que llegar a este extremos». Eso sí, se mostró «escéptico» sobre la eficacia de este tipo de instrumentos: «En todo caso, es mejor una comisión de investigación que nada». Ahora queda pendiente conocer si el BNG creará o no la comisión, como recoge el reglamento, que versa: «El Pleno del Parlamento, por propuesta de la Xunta, de la Mesa, de dos grupos parlamentarios o de la quinta parte de los diputados miembros de la Cámara, podrá acordar la creación de una Comisión de Investigación. Se podrá crear de forma automática una única comisión de investigación por legislatura si lo solicitan un tercio de los diputados y las diputadas de la Cámara que pertenezcan a un mismo grupo parlamentario, o dos quintas partes de los diputados y diputadas de la Cámara«. Pontón, en principio, prometió que sí: «Los gallegos y gallegas tienen mi palabra de que habrá Comisión de Investigación, porque vamos a usar la fuerza de nuestros 25 diputados para sacar a la luz todo lo que el Partido Popular quiere esconder [...], para investigar los contratos millonarios que favorecen a familiares y empresas amigas del PP, incluidos los que afectan al señor Feijóo», aventuró, asegurando que, independientemente del resultado de la votación, «habrá Comisión de Investigación».