Un profesor británico que reside en Valencia desde la llegada de la Covid-19 atraviesa una situación límite para mantener su permiso de residencia. La falta de un servicio médico durante el primer mes tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea se ha convertido en el principal escollo del maestro. Mark Saxby, el varón afectado, se mudó a España y compró una residencia poco antes de la llegada de la Pandemia al continente europeo. A principios de 2020 había firmado la compra del inmueble, sin embargo, el cierre de las oficinas de inmigración evitó la firma del seguro médico. Con la vuelta de la actividad a las oficinas y a los centros médicos, las autoridades valencianas se pusieron en contacto con Saxby. En una llamada telefónica le informaron que el primer mes de residencia en España no había contratado un seguro sanitario y que no podían ofrecer el permiso de residencia. Según recoge 'The Guardian', Saxby disfruta de su residencia en España y ha denunciado el proceso burocrático que vive. Además, ha recalcado la hospitalidad de los españoles. «Creo que ya he hecho todo lo que se me pedía. Es una mezquindad . Viví ocho años en Alemania y hablo italiano, pero siempre me ha gustado la gente española. Son tranquilos, amables, se ríen y no son estirados», ha expresado el profesor. Sin un permiso de residencia firmado en España tras tres años de trámites, teme que pueda ser deportado a su país natal. Cuando se mudó, el profesor obtuvo un visado económico no lucrativo , debido a que no podía trabajar durante la pandemia, y en mayo de 2021 fue notificado con la falta de un seguro médico. Al conocer la situación y la posibilidad de ser expulsado, Mark Saxby contactó con el Defensor del Pueblo español y el Defensor del Pueblo europeo , quienes no pudieron regular su visado no lucrativo. Tras acudir a Madrid, sin obtener ninguna solución, y contactar con la unidad 'Solvit', el ciudadano se ha dado por vencido y asume que puede ser repatriado. «Tras tres años sin papeles y viviendo de mis ahorros, me fui de España para trabajar en el Reino Unido». «He pasado todo el verano sin saber si pasaré por el control de inmigración española la semana que viene y, a medida que se acerca el día, empiezo a sentirme físicamente mal », ha expresado Saxby. Sin una solución por parte de las instituciones y con la sensación de que las personas en su situación «han sido ridiculizadas», Saxby no sabe si podrá regresar a España, la que ha considerado su «único hogar».