Ganar la lotería es el sueño de muchas personas, una oportunidad de cambiar su vida , dejar de trabajar y disfrutar de una libertad financiera inalcanzable para la mayoría de individuos. Sin embargo, para un hombre que ganó decenas de millones de euros gracias a la lotería, ese sueño ha terminado siendo una fuente de dolor y estrés . Lo que debía ser una bendición se ha convertido en una pesada carga, sobre todo por las crecientes demandas de su familia . El hombre, quien compartió su historia en el portal Reddit, relató cómo su vida cambió radicalmente tras ganar la lotería. Con el dinero en mano, él y su pareja tomaron decisiones financieras que les permitirían asegurar su futuro sin tener que trabajar nunca más. «Mi pareja y yo invertimos la mitad de las ganancias en propiedades (una en la que vivimos actualmente y la otra en la ciudad en la que crecí)», explicó. El resto lo destinaron a inversiones de alto rendimiento y a un fondo para sus futuros hijos . No obstante, en un gesto de generosidad, decidió compartir su riqueza con sus seres queridos: dos millones de euros para su madre y su hermana y otro millón para sus amigos más cercanos. Sin embargo, este acto de bondad no fue suficiente para su familia, ya que, con el paso del tiempo, las demandas económicas de su entorno fueron aumentando , hasta el punto de convertirse en una fuente constante de angustia . «Me piden dinero constantemente y eso me ha causado mucha ansiedad», confesó en su publicación, dejando claro que, aunque su situación económica le proporciona la libertad que anhelaba, las tensiones familiares están haciendo mella en su paz mental. Según reveló, el problema radica en que, tras haberles regalado una generosa suma de dinero, tanto su madre como su hermana comenzaron a pedir más . «Nos piden una casa familiar en la playa, además del dinero que ya les hemos dado, pero, francamente, no queremos hacerlo», manifestó con frustración. Lo que en principio fue un gesto de amor y solidaridad, ha terminado siendo motivo de conflicto y la situación ha empeorado con la aparición de familiares distantes que, tras enterarse de su buena fortuna, comenzaron a reclamar parte del premio. «Tías y tíos con los que no he hablado en décadas han salido de la nada pidiendo dinero», relató. Esto ha provocado que sienta una enorme presión por satisfacer las expectativas de los demás, pese a que muchos de ellos tienen trabajos bien remunerados y no necesitan el dinero. El hombre, visiblemente afectado por la situación, compartió su dolor: «Les he oído decir que soy tacaño y eso es extremadamente doloroso». También añadió que ahora se espera que pague todas las cenas familiares , un gesto que antes no era necesario pero que ahora parece una obligación . La triste realidad es que, a pesar de su fortuna, este hombre ha descubierto que el dinero no solo trae libertad, sino también problemas . «No quiero seguir sintiéndome como si fuera el cajero automático de la familia», concluyó, lamentando que la relación con sus seres queridos se haya deteriorado hasta este punto por cuestiones meramente económicas .