No se puede hablar del turismo rural como de algo nuevo, puesto que ya lleva años más que consolidado. Es una opción elegida por muchos por variados motivos, entre ellos la posibilidad de hacer reuniones de grupos -eso tan típico de varias familias que se juntan para celebrar cualquier cosa o simplemente estar juntos- o mantener un contacto cercano y real con la naturaleza. La oferta en Granada es tan amplia que en muchos balances anuales de las dos últimas décadas ha quedado constatado que hay más visitantes en las casas rurales que en los lugares de sol y playa. Lugares como la comarca de L a Alpujarra están plagadas de establecimientos de este tipo. Pero si se busca algo distinto, en un ambiente sosegado y en un entorno paisajístico casi sin comparación posible, una opción fantástica es el Parque Natural de La Sagra , en el norte de la provincia. Presidida por el pico de igual nombre, de más de dos mil metros de altitud -el mayor de la provincia, después de los 'tresmiles' de Sierra Nevada- ofrece, entre otras cosas, naturaleza exuberante, aire puro y unos cielos estrellados y limpios. Y alojamientos rurales como Molino Saúco , una antigua casa-molino reconstruida en el Barranco de los Agujeros, restaurada y habilitada para satisfacer a los más exigentes. Un sitio que se puede disfrutar para desconectar, pero también para hacer fiestas y celebraciones. Para lo primero, para el relax y el confort, dispone de unos baños árabes. En Granada hay algunos extraordinarios, como el Hammam Al Ándalus, ubicado en la capital, pero éste no se queda atrás. Y como complemento, alternativa o contraste, también hay allí una sauna finlandesa, un camino a la relajación no muy conocido por estos lares pero, como el Hammam, con innumerables beneficios para cuerpo y mente. Es un lugar en el que sus propietarios han luchado desde el principio por la sostenibilidad. «Estamos concienciados de la necesidad de cuidar el medio ambiente y respetar nuestro entorno. Por ello, adoptamos medidas que ayudan a reducir los impactos de nuestra actividad, reduciendo el consumo energético, de agua y otros recursos.Sabemos que el turismo realizado de manera sostenible puede contribuir al desarrollo de nuestro territorio, y es por ello que animamos a todos nuestros clientes a sumarse a este compromiso«, resaltan los responsables de Molino Saúco en su web. Por allí hay muchas cosas que hacer. Además de disfrutar del jardín o la piscina y darse un paseo por la finca, de 600 hectáreas, está por ejemplo la de acercarse al observatorio astronómico de La Sagra para ver las estrellas de noche, un espectáculo único. Desde el hotel rural se pueden organizar visitas de grupos. Es recomendable acudir antes de que anochezca y disfrutar de un paseo por ese paraje donde el silencio se palpa. Y también hay un safari 4x4. El nombre quizá invite a pensar que se van a ver animales propios de la sabana, pero obviamente no los hay. Sí que es factible ver muflones, ciervos o jabalíes , más abundantes en el lugar. Esa ruta también se puede alquilar por grupos y el recorrido en el todoterreno se prolonga por espacio de al menos una hora. En cuanto al precio, el hotel rural Molino Saúco se ofrece a 580 euros por día . Teniendo en cuenta que su capacidad es de 16 personas, eso se traduce por poco más de 36 por barba, un precio que desde luego es competitivo. Los comentarios que dejan en la web los visitantes disipan cualquier duda: es un lugar absolutamente recomendable.