Luis de la Fuente lo explicó mejor que nadie: «Esto es más antiguo que el andar p'alante». Se refería el seleccionador a la polémica sobre el reparto de minutos de los internacionales en las ventanas internacionales. Tema recurrente que suele saltar a la palestra cuando alguien cae lesionado. Ocurrió con Mikel Oyarzabal en Serbia, suficiente para hacer saltar la espita sobre las intenciones del seleccionador en el segundo partido de la Nations League, esta vez ante Suiza. «No siento presión de los clubes. Pensamos en los futbolistas, pero es que también tienen que jugar con la selección», reivindicó De la Fuente en su comparecencia en la previa en el Stade de Geneve, cuyo aspecto desolador preocupa más al riojano que cualquiera de los futbolistas helvéticos. «Es un calendario que establecen los clubes con la UEFA no sé cuándo», continuó. «Nosotros tenemos que cumplir lo que establece ese calendario. Hacemos lo que tenemos que hacer. Somos víctimas del calendario, no responsables». No se quedó ahí. El seleccionador aseguró que la polémica es «injusta» e «hipócrita», porque los clubes son los primeros interesados en que sus jugadores acudan a estas convocatorias internacionales. «Pero solo nos quejamos cuando las cosas van mal. Tenemos un gran prestigio que defender. Eso solo se puede hacer poniendo a los mejores. Si protegiera a unos y otros no, sería muy injusto». Y terminó con una sentencia: «Si en septiembre no se pueden jugar 180 minutos en tres días, apaga y vámonos». Es decir, no le temblará el pulso si necesita echar mano de algunos jugadores durante dos partidos completos. Y después de su desempeño en Belgrado, todos pensaron en Lamine Yamal. No hay urgencias ni dramas, pero el empate del pasado jueves ante Serbia da un pelín más de trascendencia al duelo que este domingo ha de afrontar España ante Suiza en la segunda jornada de la Nations League. La selección campeona de Europa se quedó con un sabor agridulce después de aquel partido, acrecentado por la lesión de Oyarzabal que ha obligado al delantero realista a volver a España. El equipo nacional volverá al maltrecho césped del Stade de Geneve solo 72 horas después del encuentro en Belgrado, y casi sin tiempo para nuevos ensayos. Sin Morata y, ahora, sin Oyarzabal y seguramente sin Dani Olmo, que también anda tocado después del duelo ante los balcánicos, De la Fuente tendrá que inventar algo para solventar la falta de finura y de calidad en el último pase que detectó ante los balcánicos. «Tenemos dos delanteros de un nivel tremendo», dijo el riojano en referencia a Joselu y Ayoze. Sí parece segura la participación de Rodri, pese a que el mediocentro, entre algodones desde la final de la Eurocopa, aún no se ha estrenado con el Manchester City está temporada. «Rodri está perfectamente entrenado y en algún momento tendrá que empezar a jugar partidos. Si le toca lo hará sin ningún riesgo».